La imaginaba más sencilla

La que vino a la redacción fue Natasha Dupeyrón. Tengo que reconocer que es una niña sumamente bonita e, independientemente de ser famosa, su belleza llama la atención de cualquiera. Eso sí, no es la persona más sociable y a leguas se ve lo introvertida que es. En esta ocasión no vino a que la entrevistáramos, si no que vino a acompañar a su novio para un reportaje. De cierta manera le dio su lugar al no aceptar ser entrevistada. Ahora, cuando eres famosa, es un trabajo de tiempo completo y no de a ratitos, por lo que creo que siempre es bueno estar abiertos a la prensa. Seamos realistas, si vas a un medio y eres famosa, pues tiene mucha lógica que te van a proponer una charla. O mejor no vayas. La belleza y la sencillez son la mejor mancuerna, en este caso no vinieron de la mano. Contrario a esto, la que también vino y de verdad que es una mujer muy talentosa, guapísima y muy alegre es Bárbara Islas. La conductora de Telehit está muy emocionada con todos cambios que ha habido en el canal, pues recordemos que Memo del Bosque ya no está a cargo. Lo que más tiene emocionada a Bárbara es que Juan Osorio le dio la oportunidad de estar en la novela Mi marido tiene familia. Al final, ella estudió actuación en Televisa y, a pesar de ser una conductora muy exitosa, lo suyo es la interpretación. Este podría ser el comienzo de una carrera actoral. Veremos si no decide enfocarse al 100 a esto y dejar la conducción, poco a poco. Sin duda, ella es un clarísimo ejemplo de la belleza y la sencillez sí pueden ir de la mano. El que me huele que ya anda muy entusiasmado con una niña es Sebastian Zurita. Se trata de una joven muy guapa de nombre Yulia. Se conocieron en Los Ángeles, lugar donde radica desde hace casi un año. Es una joven emprendedora que se dedica al mundo de la moda. Esperemos que sea lo que esté buscando Sebastián. Es un tipazo y merece estar con alguien que lo quiera, lo consienta y apapache mucho. El actor la conquistó con su guitarra y su sencillo sentido del humor que lo caracteriza. Por cierto, él y su hermano, Emiliano, no se separan y hacen todo juntos. Se van de viaje, a cenar, al cine, compras, hasta de ligue y los dos comparten el amor por la música. Ahora les dio por ser DJ’s, de puro hobbie. La obra que está siendo todo un éxito es Un día particular, que protagoniza Edith González. Me enteré de que hay muchos empresarios interesados en montarla en varias ciudades. Ya se está negociando una gira por la república mexicana. La que no se le separa y la acompaña a todo es su hija Constanza, a ver si no termina en esto siguiendo los pasos de su mamá.   Columna anterior: La segunda es la vencida