La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y también el más visible, que dice mucho, sin hablar, de la persona que la porta: Su estado físico, sus cuidados, descuidos, edad y, sobre todo, la salud.
Tal como sucede con los seres humanos, en las marcas deportivas, los empaques tienen la misma función mercadológica que la piel, especialmente si se trata de las armaduras de los equipos, las camisetas, que funcionan más allá que una envoltura de los productos, se trata de su primer rasgo físico de personalidad. #Ojo
Es por ello que las estrategias de branding de los clubes deben tener como eje a la camiseta. No deben olvidar que los equipos son adoptados por los fans, quienes como cualquier papá desea lo mejor para sus hijos, por lo tanto, tienen todo el derecho de aprobar o no cada cambio.
En la actualidad, las redes sociales usadas estratégicamente para recabar el punto de vista de los fans pueden tener una eficacia mejor que un focus group.
En la Liga Bancomer MX sobran los ejemplos donde los diseños de las camisetas ocasionan disgustos entre los seguidores de los equipos de gran cartel.
Y es que además de las formas y estilo que deben estar ad hoc a los tiempos, según la arquitectura de marca, lo que perjudica muchas veces el diseño de los lienzos es la contaminación visual de los logos de patrocinadores. Un asunto que muchas veces se sale de control.
Es una perogrullada decir que las marcas aportan dinero por patrocinio a cambio de espacio en la piel de los equipos, pero también los clubes deben presupuestar estratégicamente la conveniencia de tapizar sus camisetas.
Para el Apertura 2017 de la Liga Bancomer MX, tres clubes cambiaron de marca surtidora de camisetas. Destaca que Charly, una empresa mexicana, mantiene el paso puntero en un mercado muy cerrado y exclusivo como es la burbuja del futbol mexicano. Los Xolos y Necaxa se sumaron al convoy de los empresarios de León, Guanajuato, que ya tenían a Puebla y Veracruz. Con ello, quedaron igualados con Puma, que para el Apertura 2017 vestirá a cuatro equipos del máximo circuito.
Los clubes de Tijuana y Aguascalientes dejaron respectivamente a sus proveedores del torneo pasado: Adidas, otrora monstruo del rubro, y Umbro, que con eso desaparece del privilegiado sector.
Los ingresos por patrocinios en las camisetas de la división máxima del balompié azteca constituyen del 25 al 30 por ciento de los ingresos anuales por publicidad en un club de este país.
Estimado fan, como la salud en una persona se nota desde la piel, lo mismo podría decirse de la personalidad de una marca, su salud económica se puede advertir desde su cubierta de celofán y el moño.
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