Julio Serna empieza a recuperar espacios dentro del Gobierno de la Ciudad de México; el jefe de gabinete de Miguel Ángel Mancera mueve sus piezas y ha dejado ver en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento que quiere ser el suplente de su amigo.
Miguel Ángel Mancera ha tenido dos factores de influencia en su administración que caminan de forma paralela. El primero es Héctor Serrano quien se ha hecho cargo de los acuerdos políticos dentro y fuera del gobierno, se fortaleció tanto que es el principal interlocutor con la oposición y cabeza de la tribu más poderosa del PRD en la ciudad; el otro factor son los hermanos Julio y Luis Serna, amigos de absoluta confianza del Jefe de Gobierno que inciden en la toma de decisiones.
Recientemente Mancera ha dado un giro tratando de posicionar su imagen con diversos proyectos, relanzó Tu ciudad te re-quiere, el Salario mínimo, sus viajes dentro y fuera del país, así como el papel de presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), en todos ellos quien esta a su lado coordinando es Julio Serna.
En esta nueva búsqueda del Jefe de Gobierno que lo posicione como un candidato viable a la Presidencia de la República, no se ve la mano de Héctor Serrano; pero sí la de su amigo de la infancia.
Hoy Julio Serna se ha reposicionado al interior del gabinete, como un posible Jefe de Gobierno sustituto que concluya el sexenio de Mancera y se encargue de entregar la ciudad al triunfador en las elecciones del año entrante.
Hasta hace poco la mayoría apostaba porque sería José Ramón Amieva, secretario de Desarrollo Social, quien tendría esa responsabilidad; las cosas ahora no son tan claras por la reaparición tan fuerte de Julio Serna.
El problema del jefe de gabinete de Mancera es que no cuenta con el apoyo de los grupos políticos de la ciudad, su aliado más cercano es Manuel Granados, consejero jurídico.
Aunado a ello hay que sumarle su falta de tacto político. Julio Serna era director de la Central de Abasto, llegó para ocupar el puesto de Jefe de la Oficina de la Jefatura de Gobierno donde estaba Javier González Garza; pero Miguel Ángel Mancera le cambió de nombre y le puso Jefatura de Gabinete.
Serna, cuando se incorporó, venía sin equipo y al poco tiempo los corrió a todos por cuestiones de confianza. También se dice que influyó en la decisión precipitada del Jefe de Gobierno de pedirle la renuncia a Miguel Torruco, como secretario de Turismo.
Los voces dentro del Gobierno dicen que se mete en todo, no sólo coordina al gabinete, decide qué entrevistas toma o no Mancera. Esta en todo.
La aparición política de los hermanos Serna viene de la mano de Mancera. Julio Serna había ocupado algunos cargos en el ISSSTE y la CNDH, se volvió poderoso e influyente por su amistad con el Jefe de Gobierno, sin esa influencia se verá cuál es su tamaño real.
Columna anterior: "Se gana más allá abajo".