La segunda es la vencida

Después de haber cancelado todo, Violeta Isfel dice que siempre sí se quiere casar con Archie Balardi. Ya tomó la decisión de que él es el indicado para pasar el resto de su vida. Tal es el caso que regresaron y están en terapia de pareja. Lo interesante es que Violeta me confesó que, como fue quien regresó el anillo, ahora será quien le pida matrimonio al actor. Me dijo sentirse muy triste de cómo fueron atacados por muchos medios cuando decidió cancelar. Pero que, al final, estas cosas las hace para ella y no para la opinión pública. Por otra parte, está muy emocionada pues, el 17 de julio inicia su curso de verano “Desarrollo emocional a través del teatro”. Isfel lo impartirá al lado de psicólogas. Es una mezcla de actuación con psicología. El taller terminará el 11 de agosto y sólo habrá espacio para 30 niños, de 8 a 15 años.
La que por poquito no llega al estreno de su obra Hoy no me puedo levantar fue Danna Paola. No es la primera vez que le pasa este tipo de cosas. Tiende a confiarse y descuidarse un poco. La actriz, quien saltara a la fama por su personaje de Patito, en Atrévete a soñar, fue hospitalizada.
Los doctores le dijeron que fue por estrés, mala alimentación, falta de sueño y, como resultado, una crisis nerviosa de la gastritis. En lo personal me preocupa, pues está muy chica y creo que no hay nada más importante que la salud. Sin duda es una gran actriz con una voz maravillosa. Apenas cumplió 22 añitos y tiene toda una carrera por delante. Hay pocas promesas como ella.
Danna es multifacética y encontrar a alguien con voz, talento, tablas y carisma es muy difícil en esta carrera. Es impresionante la cantidad de puertas que le han querido cerrar, pero gracias a su gran trabajo, las televisoras no han tenido otra alternativa más que volvérselas a abrir. Una muestra más de que las empresas ya no se pueden dar el lujo de vetar, pues cada día hay menos opciones que realmente funcionan.
Lo que me pareció una burla fue el tema de las conejitas en Mérida. El caso es que llegaron los agentes de migración a pedir papeles a una fiesta. Una amiga que trabaja en la revista me comentó que, a leguas, se veía la intención de los inspectores. Entendería si fuera una fiesta con extranjeras de dudosa procedencia y cometiendo algún trabajo ilícito. Pero estamos hablando de una de las revistas más reconocidas. Sería prácticamente ilógico que contrataran a mujeres sin permisos para trabajar en México. Al final sí las detuvieron, pero salieron libres pues tenían todo en regla y, al parecer, los oficiales violaron sus derechos. La pregunta es: ¿las autoridades estaban muy preocupados por las señoritas? o ¿querían tener a su disposición a estas bellas damas por un ratito?