Hasta el rancho El Ensueño, una lujosa propiedad de Roberto Sandoval, gobernador de Nayarit, entró la llamada de Jorge Armando Gómez Arias, Secretario de Gobierno, “¿Quién va en lugar de Omar, señor?” –Omar Camarena era el secretario de turismo a quien le habían solicitado renunciar- “Pon a alguien de ahí mismo compa, ya pa´lo que falta”. Fue la respuesta del mandatario nayarita mientras montaba a El Dandy –su caballo pura sangre favorito-. Así llegó Norma Fernández, la tercera persona encargada de ese despacho en lo que va del sexenio.
Los próximos gobernadores de los tres estados que tuvieron elecciones en el 2017 no pueden seleccionar a la ligera a sus secretarios de turismo. Se notó quienes no entendieron el tema y dejaron pasar la oportunidad de montarse en la ola exitosa del sector que hoy es fenómeno mundial.
Nayarit improvisó con sus tres secretarios, a pesar de que la actividad turística es una de las dos más importantes de la economía del estado. El que llegue a ocupar la cartera de esa especialidad debe poner especial atención en diversificar la actividad, ser creativo en encontrar producto turístico ad hoc -tienen muchas opciones en el turismo místico, de naturaleza, ornitológico, náutico y en cuanto a eventos especiales, deben renovarse- por otra parte el nuevo titular debe establecer una mejor relación con hoteleros, crear un mayor vínculo con la Oficina de Visitantes y Convenciones de Riviera Nayarit y lograr un plan estratégico que convenza a la mayoría.
En Coahuila, de entrada, no tienen Secretaría, el actual gobernador Rubén Moreira, la fusionó en Desarrollo Económico, Competitividad y Turismo. Un nombre largo pero corto en resultados turísticos. José Antonio Gutiérrez Jardón el titular, es un estratega económico, empresario del ramo de la belleza, con mucho entusiasmo, pero igual cantidad de compromisos, lo mismo presidía asociaciones de secretarios que fundaciones políticas. Mucho ruido, poca atención. La persona que llegue a ocupar el cargo, tienen mucho que proponer en experiencias, hoy sus atractivos turísticos están anquilosados, falta producto turístico e innovación en la materia, pueden explotar el turismo gastronómico de muchas otras maneras, en la materia enológica ya les ganaron terreno destinos de similar especialidad, necesitan mejor conectividad, aprovechar sus fábricas para activar el turismo industrial, gamificar el turismo paleontológico para atraer más y nuevos visitantes, gran desafío, porque ahí hace falta un experto, un técnico, no un político o economista.
El Estado de México resulta un reto mayor –más por lo que se hizo-. El nuevo titular debe tener conocimiento, creatividad, administración y empatía con el nuevo gobernador para trabajar muy de cerca. Como lo hizo Bettyna Benítez con Eruviel Ávila.
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Sábado 14 de Diciembre de 2024