…se dice que Gabriel Corona Armenta, se convirtió este jueves literalmente en el “apestado” del consejo general del Instituto Electoral del Estado de México y poco faltó para ser “linchado” por atreverse a levantar la voz y señalar irregularidades en la elección. El consejero, junto con su equipo, descubrió un patrón consistente en que una misma acta de cómputo, con todo y nombres y suma de votos, aparece en secciones y casillas diferentes. El fuego amigo no se hizo esperar y encendió las alarmas al violar el “cerco de silencio”.
…se comenta que pareciera que la tierra se comió a la panista Josefina Vázquez Mota, quien después de reconocer su derrota, desapareció. Nadie sabe de ella, ni sus colaboradores cercanos. La ahora ex candidata prometió informar sobre las acciones a tomar tras la aplastante derrota, que aseguró fue consecuencia de una elección de Estado, pero los días pasan sin que aparezca. En tanto, el panismo mexiquense analiza cómo se levantará de la caída, mientras sus líderes nacionales se concentran en la elección de Nayarit.
…se señala que Isidro Pastor, el malogrado candidato independiente en el Edomex, anda mal y de malas. No sólo le cancelaron su registro, sino que ahora debe pagar 75 mil pesos de multa por usar símbolos religiosos. El Tribunal Electoral federal lo encontró culpable de violar, el principio constitucional de separación Iglesia-Estado, luego de que el Panal lo “cachó” en febrero, en un lugar donde había imágenes de Cristo y la Virgen de Guadalupe. ¿Ahora, les rezará para que se dé carpetazo a la denuncia por usar firmas falsas para su registro?
…se dice que en la entidad coahuilense ya están pidiendo la cabeza de la consejera presidenta del Instituto Electoral de Coahuila, Gabriela de León Farías, por la polémica en torno a la elección. Como prueba, hoy en sesión del Congreso del estado el partido Unidad Democrática de Coahuila solicitará su destitución. A ello se suma la crítica del consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, quien declaró que el PREP de Coahuila tuvo un comportamiento atípico al no contabilizar el 100 por ciento de la votación.
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