A 20 meses de que la firma Central de Corretajes (CENCOR) que encabeza Santiago Urquiza Luna-Parra presentó a las autoridades la solicitud para echar a andar una segunda bolsa de valores en el país, ahora sí le adelanto que todo está a punto de turrón para que este mes se le de el aval.
En este caso se trata de la Bolsa Institucional de Valores (BIVA), con la que se abrirá la competencia en ese ámbito para potenciar una mayor actividad bursátil.
Para el tamaño que tiene nuestra economía, la bolsa es relativamente pequeña con apenas 145 emisoras. Hay sólo una empresa de energía listada, pocos bancos y ninguna compañía estatal, lo que no es común en otros países emergentes.
De ahí el interés de tener un nuevo competidor para la BMV que preside Jaime Ruiz Sacristán, esto en el contexto de la reforma financiera que empujó Enrique Peña Nieto.
La CNBV que comanda Jaime González Aguadé ha trabajado desde el año pasado en las disposiciones para las bolsas de valores, así como en las reglas para que las intermediarias bursátiles operen en este marco.
Estas últimas ya están en COFEMER a cargo de Mario Emilio Gutiérrez. Se sabe que no hay cuestionamientos, por lo que se espera que esa fase concluya pronto.
Es probable que esta misma semana la CNBV pudiera estar lista con la normativa y ahora sí la SHCP de José Antonio Meade podría otorgar el permiso.
El asunto es analizado muy de cerca por el equipo de la subsecretaría que lleva Vanessa Rubio, de tal manera que la concesión podría entregarse en un par de semanas.
Ya con ello BIVA podrá trabajar con la intención de arrancar quizá en el primer trimestre del 2018.
En la SHCP se tiene claro que la simple puesta en marcha de BIVA no será suficiente para ensanchar nuestro mercado bursátil.
En ese sentido le adelanto que vienen también algunos cambios regulatorios para reforzar la salida de BIVA, como por ejemplo una flexibilización a las actuales reglas de CKDs y FIBRAS, para que esos vehículos puedan incrementar el grosor del mercado financiero.
Igual considere algunos ajustes a la normatividad para las afores, a fin de que estos vehículos se conviertan en actores institucionales más relevantes con inversiones de mediano y largo plazo que ayuden a las bolsas. Hoy en función de la regulación se favorece la inversión en bonos de corto plazo que no es lo idóneo.
Así que tome nota porque lo de BIVA está muy cerca y su salida estará acompañada de muchas de estas modificaciones que ya están en el caldero.
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Ayer por la tarde se firmó apenas un convenio en principio para extender los Acuerdos de Suspensión que regirán las exportaciones de azúcar de México a EU. Hubo una fuerte presión de los gobiernos vía Wilbur Ross, titular del Departamento de Comercio e Ildefonso Guajardo cabeza de ECONOMIA. Lo pactado no dejó satisfechos ni a los miembros de la CNIAA que preside Juan Cortina Gallardo y menos a la American Sugar Alliance (ASA) que en voz de su vocero Phillip Hayes habló de lagunas jurídicas. Aunque ya hay un marco de referencia en cuanto a las condiciones, las negociaciones van a continuar. Ayer la Unión Nacional de Cañeros que lidera Carlos Blackaller criticó lo alcanzado que sólo beneficia los intereses de la industria azucarera de EU. Rechazó un acuerdo en el que este rubro fue moneda de cambio de cara al TLCAN. Cierto, se evitó una guerra comercial. En lo pactado prevalecen las condiciones que las refinadoras de EU pretendían. Las exportaciones serán en un 70% de azúcar cruda con una calidad preestablecida muy baja para que sólo pueda ser utilizada por esas empresas. El gobierno mexicano debe vigilar que no haya nuevos excesos de exportación y se establecen castigos para los infractores. Amén de un aumento al precio, algo favorable es el compromiso para que México tenga mano para abastecer todas las necesidades adicionales de azúcar en EU, lo que se fijará en abril de cada año. Aún así la ASA fue categórica en que “no está de acuerdo” y que “van a continuar” las discusiones para salvaguardar a la industria de EU y los empleos en 22 estados. En otras palabras esta historia aún no concluye.
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El jueves y viernes la BMV que dirige José-Oriol Bosch realizó su 8º Foro de Emisoras. Hubo más de 100 de éstas presentes, tanto ligadas a deuda como capital. Además ahora se invitó a potenciales empresas que podrían listarse. Por ejemplo el Grupo Aeroportuario de la CDMX que estuvo representado por Ricardo Dueñas, director de finanzas. También se invitó a Oscar Raúl Callejo subsecretario de Infraestructura de SCT. El comité de emisoras de la BMV es encabezado por Nelly Molina de IEnova. El acto se lo llevó Agustín Carstens, gobernador de BANXICO, quien recibió un prolongado aplauso en una especie de despedida. También estuvo por ahí José Antonio Meade. El premio a la sustentabilidad lo recibió Cemex que preside Rogelio Zambrano, lo mismo que el de responsabilidad social. Como mejor gobierno corporativo el galardonado fue Crédito Real que lleva Ángel Romanos y Femsa de José Antonio Fernández en medio ambiente.
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Sábado 14 de Diciembre de 2024