–Oye, préstame a ese muchacho unas semanas– pidió el hoy senador Luis Sánchez a Onésimo Morales, líder social en Neza. Era el 2000 y quería en su equipo a ese joven que acababa de volver de EU porque había detectado su carisma en marchas, su conexión con la gente y liderazgo juvenil.
Juan Zepeda terminó quedándose con Héctor Bautista y Sánchez en un grupo de abasto para entrega de víveres a personas pobres del municipio. Eso le dio fama y fuerza.
Bautista y Sánchez conformaron en 2005, en Teotihuacán, la corriente ADN en el PRD, que encontró en el país pequeños grupos de aliados para hacerle frente al ingeniero Cárdenas, presidente del partido. Entonces Zepeda ya había sido síndico de Neza.
Llegó López Obrador al partido y también tomó el control absoluto. En 2008, el entonces jefe de gobierno quiso imponer a Alejandro Encinas en la presidencia, pero la corriente de Los Chuchos, le cerró el paso en alianza con ADN. Cogobernaron juntos hasta que a partir de la primera etapa del sexenio de Peña empezaron las diferencias.
Vino la salida del PRD de Andrés Manuel, el Pacto por México y el colapso del partido en CDMX cuando Zepeda era alcalde de Neza. En la última crisis a raíz de la desbandada de 9 senadores, la aceptación de entre 15 y 17 % del PRD en Edomex cayó a 5%.
Bautista y Sánchez echaron el nombre del ya diputado Zepeda como posible candidato, pero Encinas, 2 veces ex candidato al gobierno mexiquense y otra vez aspirante, fue el primero en oponerse. Pero ayer Zepeda amaneció como consolidada revelación política.
Higinio Martínez en el 99 obtuvo 70 mil 500 votos, Yeidkol Polevsky 918 mil en 2005, Encinas un millón 20 mil y Zepeda un millón 100 mil, con lo que PRD recupera ese 17% de simpatía electoral. Inyecta aire a los pulmones del partido no sólo en la entidad sino a nivel nacional. Esas fueron las bondades del triunfo apretado de Del Mazo.
Me cuenta Luis Sánchez que ayer tuvo las primeras conversaciones con grupos del PRD que buscan subsistencia en un frente interno que lleve a ADN a la dirigencia nacional con Zepeda a la cabeza. Sánchez cobró poder en la política después de pagar como candidato a la alcaldía de Neza la fiesta de 23 quinceañeras y un quinceañero, así como el viaje de siete parejas en sus bodas de oro.
Frente a la figura de Zepeda Los Chuchos están aniquilados. Vanguardia Progresista de Héctor Serrano que llevó a Barrales a la presidencia también. La historia de tribus caníbales en el PRD podría repetirse si Zepeda y su equipo no aprovechan y sacan un proyecto de conciliación o si los grupos antagónicos no entienden los nuevos tiempos de la política. La propia inercia en el partido nos dice que no se va a lograr. Habrá que ver.
GANCHO AL HIGADO. Lo que preocupa a Ricardo Monreal es que la captura de su chofer en Edomex con dinero y un arma termina sacándolo de la contienda por la CDMX. Con este caso ya son 3 al hilo.
Columna anterior: AMLO golpea a Yunes, a Del Mazo y se les va