Pocos fines de semana tan ricos como los que acabamos de pasar: la final de la Champions, la conclusión de la primera mitad de Roland Garros, y la continuación de las finales de la NBA.
Disfrutamos del talento de los mejores atletas del momento, pero inevitablemente atraen la polémica sobre sobre quién es el número uno en su disciplina. Y aunque las comparaciones son odiosas, aceptémoslo, nos encantan. Pero para hacerlas, debemos nivelar el terreno.
Para ello me remonto a febrero pasado ya que la memoria es flaca. Cuando Tom Brady trajo de regreso a Nueva Inglaterra frente a Atlanta se le nombró como el mejor quarterback de la historia al ganar su quinto anillo de Super Bowl, superando el empate con Terry Bradshaw y Joe Montana. ¿Es el mejor de la era de los Super Bowls? Sin duda, pero ¿de todos los tiempos?
Se olvida, o ignora, que entre 1946 y 1955, Otto Graham condujo a los Browns de Cleveland a 10 partidos consecutivos por el campeonato, ganando 7 de ellos. ¿Quién es el número 1?
El sábado, Cristiano Ronaldo condujo al Real Madrid a su segundo título consecutivo de la Champions, tercero en 4 años, y al doblete, campeón de Europa y de liga la misma temporada, por tercera vez en la historia de la franquicia.
El portugués se unió a Alfredo Di Stéfano como los únicos anotadores en 3 finales de la Copa de Europa/Champions League. ¿Ronaldo mejor que Di Stéfano?
La desventaja de la Saeta Rubia es haber jugado en tiempos de un incipiente desarrollo de los medios de comunicación, pero su talento era a la par, o por encima, de Pelé, Maradona y Cruyff. Con él, el Madrid conquistó 5 Copas Europeas en línea, 8 ligas, 2 dobletes y 5 Pichichis por 3 de Cristiano. ¿Quién para número 1?
LeBron James tiene a Cleveland en su tercera final consecutiva, y en lo individual, en su séptima seguida luego de su estancia en Miami. Es líder en puntos en playoffs, 4 veces el jugador más valioso, y ha capturado 3 títulos. ¿Mejor que Michael Jordan? Definitivamente no. Pese a que Jordan estaba más arropado en Chicago que James con los Cavs, fueron 6 campeonatos en 8 campañas, las dos excepciones por ir a jugar beisbol, y 5 veces fue el más valioso.
Por último, y a propósito de Roland Garros, del que se ausentó Roger Federer camino a Wimbledon, es un hecho que nadie ha ganado más Grand Slams que él,18, pero para mi no es el mejor de todos los tiempos. Ese casillero lo reservo para Rod Laver.
El australiano conquistó 6 Grand Slams, incluyendo los 4 de 1962 antes de hacerse profesional, por lo que no jugó en los 21 siguientes grandes torneos. Al abrirse las puertas a todos los tenistas en el '68, obtuvo otros 5, destacando los 4 de 1969.