Sin hacer mucho ruido, uno de los sectores fundamentales para la economía mexicana es el portuario, en donde los primeros tres meses de 2017 reporta los mayores números en los últimos seis años. Con una capacidad de operar hasta 400 millones de toneladas, ha movilizado 70 millones de toneladas de carga en el primer trimestre, un aumento de 6.1% a tasa anual de acuerdo con registros de la SCT, que dirige Gerardo Ruiz Esparza.
Entre los puertos con mayores volúmenes destacan el de Lázaro Cárdenas, que lleva Jorge Cruz Ballado; Coatzacoalcos, de Ovidio Noval Nicolau; Manzanillo, de Alejandro Miranda Oceguera; Dos Bocas, de Miguel Ángel Servín; y Veracruz, al mando de Juan Ignacio Fernández, entre otros.
Y es justo en Veracruz donde se llevan a cabo las licitaciones de cinco nuevas terminales que darán pie al nuevo y ampliado Puerto de Veracruz. Se trata de las terminales de Multipropósitos, Granel agrícola, Granel mineral y la de Fluidos, proyecto que en conjunto abarca una inversión de más de 60 mil millones de pesos, y que en palabras del Coordinador de Puertos y Marina Mercante, Guillermo Ruiz de Teresa, estará listo antes de que concluya la actual administración.
Es aquí en donde las cosas no marchan bien, ya que en marzo pasado se tuvo que cancelar la licitación APIVER/TERMULTIPROP-2/5/16 referente a la Terminal Multipropósitos, debido a que la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), de Alejandra Palacios, quien tiene la encomienda de quitar barreras a la competencia y evitar prácticas monopólicas en el proceso, emitió una opinión desfavorable, la cual la misma Asociación Portuaria Integral (API) de Veracruz ya estudia y modifica.
Con la intervención de la Cofece, el proceso para la terminal de granel agrícola también está bajo la lupa, pues entre las empresas interesadas se comenta que existe un grupo que tiene preponderancia en el sector mexicano, y de ganar el nuevo concurso tendría mano tanto en la parte logística como en la financiera, ya que al acortar la llegada de nuevos jugadores, el producto se encarecería e impactaría al consumidor final.
En este proceso participan empresas de experiencia sobrada, tal es el caso de Ferromex, Grupo Logra en conjunto con Bunge, Portimex, Gramosa, ADM y Urbis, situación que ya analizan tanto los equipos de Palacios Prieto como de Fernández Carvajal, pues un atraso más en este mega proyecto, complicaría que el presidente Enrique Peña Nieto pudiera cortar el listón del mismo.