Sufrir en el Metro

El Metro, las estaciones, los trenes, las pasillos, las escaleras, todos esta rebasado, pero en temporada de lluvias es una verdadera tortura viajar en el red de transporte más importante de la Ciudad de México. Con junio vienen las lluvias, a veces antes, pero cada año es lo mismo; sin embargo en las últimas temporadas se observaron inundaciones en estaciones y andenes, cascadas en las escaleras, recorridos que llevan horas. La población lo sufre, los más de 5 millones de usuarios, pero la autoridad poco hace para tomar previsiones. El Metro para este año tiene un presupuesto superior a los 16 mil 473 millones de pesos, el Proyecto Metro casi 80 millones, el Fideicomiso Metro tenía hasta el mes de abril 10.8 millones de pesos; entonces por qué no hay una planeación que detenga el deterioro, por qué no se invierte mejor el recurso público en la red de transporte que mueve al grueso de la población. A veces resultan inexplicables los oídos sordos de las autoridades ante la queja permanente de la población que utiliza el Metro, son más de 5 millones de personas. En el Twitter se retrata todos los días el grado de malestar “Subirse al metro es una tarea extrema a estas horas” escribió @vikh666; “ya valió madre ya no avanzó el metro por la lluvia” @oscartellez13; “NetaMeEstresaQue digan marcha de seguridad L3 del metro. Dos horas dura su marcha de seguridad por la lluvia? ¡Es subterráneo!” @Javher_27 ojalá este termómetro detonara una actuar del gobierno de ciudad para tomar medidas que cambien la realidad. Jorge Gaviño, director del Sistema de Transporte Colectivo Metro, ayer me contestó que ante la temporada de lluvias había tomado medicas como invertir “recursos modestos” en el túnel de la Ciencia que en todas las temporadas se inundaba. En la Línea 12 pusieron un desfogue adicional que funcionó porque durante el aguacero del lunes no hubo filtraciones. Continuarán trabajando en las filtraciones de los túneles, porque ese es el mayor riesgo, “si de pronto un espejo de agua alcanza la barra guía tenemos que suspender el servicio para evitar cortos circuitos, cosa que no ha ocurrido y espero que no ocurra”. El tema es por qué el mantenimiento no empezó antes, además parece una estrategia selectiva, cuando todas las líneas del Metro se ven afectadas por la lluvia. Gaviño reconoce que las condiciones en que se encuentra hoy el Metro no es un asunto que ocurrió de la noche a la mañana, es consecuencia de que se detuvo por años el crecimiento de la red. El Metro –dijo-- estaba contemplado para el traslado de unos 4.5 millones de usuarios diarios, pero actualmente mueve a más de 5.5 millones. Es un millón más de personas. “Es nuestra realidad y hay que aceptarla, tenemos que buscar recursos para construir más Metro, valdría la pena pensar en segundo piso para el transporte masivo”. Ya lanzó la licitación para ello. A la población sólo nos queda la paciencia, porque la situación no cambiará en este sexenio.   Columna anterior: Mancera al final se suma al frente