El enviado canadiense se reunió con el empresario mexicano Alfonso Romo para averiguar un poco más de Andrés Manuel López Obrador, el presidente del Comité Ejecutivo Nacional de MORENA. Así de simple el mensaje que le transmitió: "Nos preocupa que llegue a ser presidente de México". Nos cuentan algunos de nuestros amigos, cercanos al grupo de empresarios canadienses que visitó el país la semana pasada, que el político mexicano les genera mucha preocupación y quieren saber más para proteger sus inversiones. No les gusta el ex priista y ex perredista.
Alfonso Romo, el multimillonario que destaca en el equipo de expertos que elabora el proyecto de nación que AMLO usará como argumento para intentar ganar, por tercera ocasión, las próximas elecciones presidenciales, le mandó a decir a los canadienses que estén tranquilos, que no se confundan, no están inspirándose en el modelo de Venezuela, que les gusta más lo que hace Justin Trudeau en Canadá y Emmanuel Macron en Francia.
Desde el equipo de López Obrador tratan de explicar que esa campaña que liga a Venezuela y Nicolás Maduro con el populismo, con la pobreza y la violencia, y a su vez con ellos, está diseñada para precisamente generar la percepción de que están en contra de los negocios y la riqueza. Además de que López Obrador no se ayuda con sus comentarios, como cuando dijo que cancelaría la construcción del Nuevo Aeropuerto.
Romo le dijo al enviado de los canadienses que también analizan lo que hace Donald Trump. Quieren retomar el mensaje "Make America Great Again" para ganar las elecciones, con algo así como "Make Mexico Great Again". Al final, los inversionistas se fueron preocupados.
TEMEN RECLAMAR SU DINERO
Hablando de canadienses, las mineras de esa nación analizan la posibilidad de llevar a tribunales el tema de las retenciones de 360 millones de dólares en impuestos que el SAT les debe y que no ven claro cuándo les pagarán.
Nos dicen que algunas empresas ya se pusieron en contacto con sus abogados para ver las opciones que tienen para que se les pague ese dinero a la brevedad para, dicen ellos con cara de tristeza, volver a invertir en el país.
Pero lo más factible es que se inicie un proceso de negociación con el gobierno mexicano, porque algunas empresas dicen que recurrir a tribunales sería desgastante. Creen que ganarían el caso aplicando la ley, pero no quieren hacer enojar al gobierno mexicano. Todo porque algunas firmas le recordaron a los más beligerantes que cuando le enviaron una carta al presidente Enrique Peña Nieto en octubre pasado para criticar la gestión de su política comercial, que según ellos en lugar de promover la inversión la asusta, se cerraron las puertas en algunas altas oficinas.
Claro, criticaron también la debilidad del Estado de Derecho, la incertidumbre jurídica, las condiciones fiscales desfavorables, la política de recaudación del SAT y la inseguridad. Reiteraron que eso no ayuda a invertir más en México... Y dicen que la carta "enchiló" a varios.