SOS en Veracruz por inversiones

Veracruz, hoy gobernado por Miguel Ángel Yunes, es un estado en números rojos y con grandes problemas de seguridad y corrupción, los cuales sin duda no podrán ser arreglados en el corto plazo, sino que se necesitará de un verdadero plan integral de gobierno en sus tres niveles, iniciativa privada y población, además de una plena disposición y convicción de las mismas.
Hablamos de una economía que el año pasado se contrajo 2.9 por ciento, estancada en una productividad de 107 pesos por hora de trabajo, y con una bajísima creación de empleos, apenas 2 mil 500 plazas de una meta de 18 mil para el primer trimestre del año, de acuerdo con datos recabados por la organización “México, ¿Cómo vamos?”, que encabeza Valeria Moy.
 Por si fuera poco, la pobreza laboral en la entidad, la cual es cuando una persona no puede comprar una canasta básica con su salario, alcanza a 51 por ciento de la población, mientras que el empleo informal continúa aumentando, al punto que hoy día 62.2 por ciento de los veracruzanos se encuentran en dicha situación.
Y así podríamos seguir hasta terminar esta columna, y el espacio sería insuficiente para hablar de los problemas en Veracruz. Pero la realidad es que prefiero hablar de lo que se puede y se tiene que hacer para sacar a este bello y representativo estado del agujero en el que se encuentra.
 La prioridad deberá ser aumentar la captación de Inversión Extranjera Directa, no olvidemos que Veracruz representa la sexta economía nacional, sin embargo, sólo recibió 854 millones de dólares por este concepto en 2016, según consta en ProMéxico, de Paulo Carreño King, lo que representó un raquítico 3.2 por ciento de la IED captada por México.
Bajo estas condiciones, el estado necesita, ahora más que nunca, atraer inversiones y brindar certeza jurídica a las que ya están asentadas allí, pues ostenta el lugar 23 en cumplimiento de contratos, tal como lo evidencia el Doing Business Subnacional, elaborado por el Banco Mundial, que dirige Kristalina Georgieva, es decir, le falta mucho para garantizar, convencer y tranquilizar a los inversionistas.
No se debe olvidar que si no hubiera sido por las inversiones que llegaron a la entidad, y al puerto jarocho en particular, sobre todo en las épocas difíciles de la administración del exgobernador Javier Duarte, Veracruz estaría en un punto crítico, mucho más que hoy.
Justo aquí vale la pena hacer mención de empresas como SSA México, Teneris-Tamsa, Hutchison Port Holdings, Grupo MAS, Tres Guerras, Fam Express, LALA, Galvatubing, iEnova, Grupo Carso y CYDSA, entre otras, las cuales no sólo han confiado en la entidad, sino que seguirán ahí con grandes inversiones en mente.
Por ello, será fundamental que además de frenar la inseguridad, se dé certeza jurídica a la inversión privada, ya que ambos temas, economía y justicia, van de la mano. Son los retos más importantes que enfrenta actualmente el gobierno de Miguel Ángel Yunes, y que deberá continuar su sucesor, sin importar el color.