En plenas segundas nupcias, el Gobernador Eruviel Ávila alistó las maletas. No propiamente para la luna de miel, sino para seguir con la estrategia en avanzada hacia Los Pinos. Desde ahora, y aunque se prevé que termine su periodo, ya alista la llegada a una Secretaría de Estado federal. Las opciones de enroque, paradójicamente, meten al juego a otros perfiles a la sucesión.
- La primera opción es la Secretaría de Educación, sustituyendo a Aurelio Nuño. Ésta fue el área social que más creció en su sexenio. Sólo el último año, el programa de becas dio 200 mil apoyos, con un presupuesto de 940 millones de pesos. El Gobernador Ávila ofreció al inicio del gobierno, en 2011, que éste sería el sexenio de la educación. De la mano de la Senadora Ana Lilia Herrera, quien el último año estuvo de licencia al frente de esa Secretaría en el Edomex, logró mantener las aguas calmadas con el sindicato de maestros del estado (SMSEM) y con las secciones 17 y 36 del SNTE. Aquí la mayoría le da una MB. El enroque, sin embargo, metería a la carrera 2018 al actual encargado de la SEP, que no ha tenido más descalabros sólo porque no ha asomado la cabeza.
- Otra de las oficinas que podría ocupar está en el edificio de Lieja. Eruviel Ávila podría sustituir a José Narro. Sin embargo, el trabajo del Secretario de Salud en el Edomex, César Nomar Gómez Monge, no deja bien parado a Ávila para esa área. En la entidad, hay una crisis en este sensible sector. Prácticamente no hay hospital del sistema de salud público que tenga medicamentos, por un adeudo con proveedores que no ha resuelto Gómez Monge. Un solo botón de muestra: en el de Valle Ceylán, en Tlalnepantla, a todos los pacientes que llegan urgencias y a los que programan para operaciones les piden llegar con diversos insumos, sean para ellos (como ocurre la mayoría de las veces) o no. En salud, una grave recaída y malestar generalizado prescriben reposo absoluto y no buscar esa área, porque además deja con tiempo de ocio al doctor Narro, que ganas le trae a la silla del águila.