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Un pueblo entero defendió a un criminal

OPINIÓN

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Repaso las notas sobre lo ocurrido la madrugada del lunes en la comunidad de La Gavia en San Miguel Totolapan, Guerrero. Una emboscada en contra de agentes de la PGR que pretendían detener a Raybel Jacobo de Almonte “el tequilero”, líder de una banda de delincuentes que mantiene a raya a la población, dejó 4 muertos y 7 más heridos. En entrevistas con Denise Maerker, dos de los sobrevivientes narraron que la confrontación a balazos duró 4, tal vez 5 horas y que muchos de los habitantes del pueblo participaron en la defensa del líder criminal. Relatan que incluso vieron menores disparando armas de fuego. El coordinador estatal de la Policía Federal, David Portillo, dijo que “un pueblo completo” atacó a los agente ministeriales que llegaron hasta esa zona de Tierra Caliente guerrerense y que el caso de Raybel Jacobo es “una sobrevaloración del delincuente que pudiera ser”, no tan grave como como otros criminales que operan en el estado. Vaya diagnóstico. Un delincuente sobrevalorado que puede cooptar a un pueblo entero, les dota de armas y parque para mantener una confrontación de 5 horas y echa por la borda un trabajo de inteligencia de más de un año para capturarlo. Este es el reflejo de Guerrero, estado que no deja de producir noticias bañadas de sangre desde hace una década. Desaparecidos, desplazados, secuestros, tráfico de opio y sobre todo muertos, muchos muertos desde estudiantes, políticos, policías, militares, presuntos delincuentes y civiles inocentes. Los Rojos, Ardillos, Familia Michoacana, Tequileros han encontrado en Guerrero las condiciones necesarias para desarrollar sus actividades delictivas y engrosar las estadísticas de crimen, ante del debilitamiento de otros cárteles que antes dominaban la región. El operativo fallido de La Gavia es una prueba más que el gobierno federal no puede con la situación de inseguridad en el estado. Es tan insostenible que hasta los grupos de autodefensa formados por habitantes de los municipios más acosados por el crimen no pueden hacer lo suficiente para devolver la tranquilidad a la zonas que habitan. Es un ejemplo de todo lo que se ha implementado y ha fallado. Urge enmendar la estrategia en esa complicada región, tomando en cuenta las ideas que hay para legalizar la producción y procesamiento de la amapola, porque como dijo Jorge Camacho, compañero de páginas en El Heraldo de México: Guerrero está en llamas y puede incendiar a México. CONTRASEÑA: También arde Veracruz: la ola violenta del fin de semana dejó más de 20 muertos. La ejecución del comandante estatal de la Policía Federal, Camilo Castagné, y de un inspector cimbraron las estructuras políticas y de seguridad en el puerto. El gobernador Miguel Angel Yunes se apresuró a exhibir a los presuntos asesinos y ofrecer una millonaria recompensa. El crimen tiene el sello del Cártel Jalisco Nueva Generación.   Columna anterior: Es hora de cambiar la estrategia