Una pelea grande que responda a las expectativas que se generan en torno a ella es lo que requiere el boxeo de manera urgente. Este deporte históricamente ha establecido una conexión especial única entre los ídolos del boxeo y sus seguidores, el sentirse identificados con un igual, con alguien que vino prácticamente de la nada como ellos para convertirse en los "Reyes del mundo", superando las carencias económicas, sociales, familiares etc.
Con pasión y disciplina se convirtieron en figuras de este deporte que, en el máximo nivel, es seguido por todos cuando se disputa una pelea de las llamadas grandes, y así vemos como se paralizan ciudades y países para ver la pelea.
Desafortunadamente para el boxeo, los 2 últimos encuentros que generaron una expectativa descomunal, no correspondieron a todo lo que las encumbró como eso: tremendas peleas en el papel, pero desilusionantes en la realidad, eso sucedió con la contienda de Manny Pacquiao vs. Floyd Mayweather y también con la del Canelo y Julio César Chávez Junior, corrieron ríos de tinta en periódicos y revistas; entrevistas, reportajes y programas especiales inundaron los medios electrónicos y las redes sociales las tenían frecuentemente como trending topic.
Ahora, luego de la Gira de promoción para la Pelea de Saúl Canelo Álvarez ante el Kasajo Genady Golovkin que visitó tres ciudades (Londres, Nueva York y Los Ángeles) percibí esa emoción que provoca una gran pelea: los dos con miles de seguidores en sus respectivos países (México y Kasajistán), los dos en búsqueda de ese reconocimiento que por una u otra cosa algunos les han negado, van por la supremacía no solo de la división de los Medianos, van por la supremacía de este deporte.
Ambos no sólo con la oportunidad de lograr todo esto, si no con la responsabilidad que les demanda su deporte, su carrera, su momento y sus fieles seguidores, el 16 de septiembre en Las Vegas, Nevada queda señalado no sólo como la fecha clave para el Canelo y GGG, es la fecha clave para el boxeo, para volver a los planos que le demandan su historia.
De lo que sucederá en sus campos de entrenamiento, de cómo se pudiera desarrollar el pleito y cuáles son las armas que tienen Canelo y Golovkin habrá tiempo, 12 semanas nos separan de la primera campanada. Por lo pronto, de nueva cuenta el boxeo tiene una nueva ilusión, "Canelo vs. Golovkin" por la supremacía, es un evento de carácter mundial, no sólo tiene los reflectores de México, tiene los ojos de los especialistas y fanáticos de todo el orbe.
Columna anterior: Guerra: Canelo vs. Mayweather