Cuando la autoridad máxima de un estado entra en funciones y le entiende al tema turístico, enseguida alerta a los head hunters para integrar a su gabinete a la persona más capacitada en la materia. Pareciera ser una regla básica porque así evita que el improvisado recorra la curva de aprendizaje más allá de la mitad de su mandato. Desgraciadamente la realidad nos marca que se siguen pagando favores políticos con algunas secretarías de turismo estatales. Y por mucho entusiasmo e inteligencia que demuestren, si su jefe o amigo el gobernador no comprende las oportunidades que brinda la poderosa industria de los viajes, simplemente pasará desapercibido y avergonzado por las circunstancias.
Por eso sorprenden los resultados de algunas duplas mandatario-secretario de turismo como la de Miguel Márquez y Fernando Olivera en Guanajuato, Quirino Ordaz y Marco García en Sinaloa o Ignacio Peralta y César Castañeda en Colima.
Este último está consciente que sólo acercando información estratégica turística a quien dirige los destinos de su estado, y provocar mayor beneficio a la sociedad, tendrá al gobernador de su lado para atraer más apoyos al sector.
“En año y medio hemos visto una recuperación importante. Cambiamos la táctica de promoción, nos concentramos en los mercados objetivo de emisores más rentables, simplificamos las dos oficinas de convenciones y visitantes en un solo fideicomiso para recortar gastos administrativos y los resultados se empiezan a notar”. Comenta Castañeda Vázquez del Mercado reflexionando en su quehacer de secretario de turismo.
“Un destino de película” reza la campaña de éste el cuarto lugar de los estados más pequeños del país donde los resultados positivos de visitantes, hacen más cordial el trabajo entre gobernador y secretario; en 2016 ya hubo un incremento de más de 220 millones de pesos en derrama. Ha crecido la ocupación; de un 39%, piensan cerrar este año en 45%. El año pasado alcanzaron 600 millones de inversión entre pública y privada, para el año en curso analizan llegar a 1200 millones de pesos. Tenían 17 años sin que abriera un hotel de grandes dimensiones, en los próximos dos meses lo harán realidad. Y vienen con algunos diferenciadores que les permitirán tener mayor convivencia entre la sociedad colimense e interesar a más turistas. Como la gigantesca rueda de la fortuna que se moverá con un sistema híbrido de celdas solares, el primer turibús completamente eléctrico del país y un circuito de estaciones de carga en hoteles para vehículos eléctricos nunca antes visto, es la apuesta por el mercado del turismo sustentable. Para los gobernadores que tomarán posesión en los próximos meses; asesórense sobre las bondades de este sector.
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