Dos semanas después de las elecciones en 4 estados en el PRI comienzan a moverse las aguas. Un grupo de 89 priistas afines a dos corrientes internas se reunieron el viernes para pedir a la dirigencia del partido que la elección del próximo candidato a la presidencia salga de las formas tradicionales -léase dedazo- y quieren llevar con fuerza la propuesta a la XXII Asamblea Nacional el próximo mes de agosto.
— ¿Que andas organizando una rebelión en el PRI? —le pregunto a Ivonne Ortega, tal vez la figura más visible que acudió a la reunión.
— No. Yo fui invitada a un foro de voces para propuestas dentro del partido y sería muy grave que la dirigencia no las escuchara. Lo que los militantes piden es democratizar al partido. Al no ser escuchados se han cometido los errores que lo han llevado a perder rentabilidad electoral.
La respuesta no esperó a agosto. Vino solo unas horas después en voz del dirigente de la CNOP Arturo Zamora, quien los llamó “políticos de café, que se reunieron a criticar y no representan al priismo nacional”.
— ¿Cómo la ves?
— Es muy desafortunada. Tendría que aclarar si esa es la postura de la dirigencia del partido. Porque si es, sería muy grave. Hablaríamos de una dirigencia que no quiere escuchar a su militancia.
— Es muy difícil creer que haya hecho la declaración sin en aval del dirigente —le inquiero
— Si tiene el aval eso sí sería muy grave. Entonces los militantes como nosotros que no tenemos ningún cargo sabremos que no tendremos voz y que la asamblea será una simulación.
No pocos interpretan la reunión como el arranque de la lucha de fuerzas en el PRI para quedar en la mejor posición posible de cara al 2018. Un desafío abierto al Presidente y al compacto equipo que lo asiste gobernando para arrebatarles la potestad de elegir al próximo candidato a la presidencia. Que no quede solo al arbitrio de Peña, Videgaray, Nuño. Una lucha que en las condiciones actuales, quién sabe cómo terminará.
— ¿Quieren quitarle poder al presidente y a su equipo?
— La realidad es que la preocupación de todos lo que estuvimos ahí es cómo llegamos al 2018, ni siquiera con quién llegamos. Yo puse de lado mi propia aspiración para darle viabilidad y condiciones de competencia al partido.
— ¿Ni rebelión ni ganas de destruir al PRI?
Al contrario, el interés de todos es fortalecerlo y hacerlo competitivo para el 2018.
— ¿Qué llamado le haces a la dirigencia?
Escuchar a la militancia. La más importante oportunidad que se tiene en la asamblea es que hay que escuchar a la militancia. Hacerla deliberativa, permitirle voz a todos los que quieran manifestarse.
¿Los escuchará Enrique Ochoa Reza? ¿Le interesa escuchar a Peña, Videgaray, Nuño, Osorio…?
CONTRASEÑA: Fin de semana de rumorología en torno al Jefe de Gobierno Miguel Angel Mancera y su gabinete. De inmediato, cercanos salieron a aclarar que no había renuncias ni despidos, pero tampoco las descartan.
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