Las ventas de productos de consumo que demuestran ser sustentables han crecido globalmente en un 4% en el último año. El consumidor hoy se informa sobre el producto que adquiere y el proceso de toma de decisión tiene que ver con la sustentabilidad de la compañía en muchos casos.
Hoy las personas están más preocupadas que nunca por el mundo y su forma de expresarlo es con su dinero, decidiendo en qué lo invierten escogiendo las marcas con que se identifican y cumplen sus expectativas. Existen compañías que avalan marcas que producen un impacto positivo en el planeta como Positive Luxury que otorga la “Marca de la Mariposa,” un sello de confianza a marcas de lujo que son sustentables y cuya misión es inspirar a las personas a comprar mejor para así influenciar a las marcas a actuar adecuadamente.
Diana Verde Nieto, CEO y fundadora de la compañía ve la creciente demanda del consumidor de saber de dónde provienen sus productos y que las empresas en las que invierten sean socialmente activas, sugiere que las empresas deben resolver problemas, inspirar a la gente, pensar en ciudadanos del mundo no en consumidores, encontrar sus propios valores, tener un sentido de existir, saber que la gente hoy es el medio de comunicación y de promoción mas importante.
Debemos tomar en cuenta que el concepto de lujo ha evolucionado de ser algo exuberante, acumulativo y de excesos, ahora está enfocado más en la experiencia, en lograr una conexión con la marca, claro que sigue siendo importante la calidad, los procesos de elaboración, la exclusividad, aquello que promueve tu individualidad, pero sentirte parte de algo es importante y que sea una experiencia sensorial.
Existen varias ventajas de ser un negocio sustentable:
• Mejor imagen de marca.
• Aumento de productividad y reducción de costos.
• Atraer inversionistas y empleados.
• Reducir basura.
• Oportunidad de mercado.
En el mundo de la moda esta de moda ser sustentable, una de las diseñadoras más importantes, Stella McCartney fue pionera en este campo creando su marca global desde un principio sustentable, sin usar ningún tipo de pieles de animales en 2001, esto era “raro” entonces y ahora es un claro ejemplo de cómo un negocio sustentable puede ser un éxito.
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