Varios colegas y amigos en México y el extranjero, que se dedican a estudiar temas de seguridad y defensa, me preguntan cómo vería a Andres Manuel López Obrador como presidente de México y obviamente como jefe supremo de las fuerzas armadas. Sobre la probabilidad de que AMLO sea presidente les comento que es muy alta. Sobre cómo sería su relación con las fuerzas armadas respondo que no me preocupa por la alta institucionalidad de nuestro Ejército y Marina.
En los últimos meses he conversado con políticos de prácticamente todos los partidos y sí les inquieta la relación tensa que se vive entre un probable presidente de la República y la actual cúpula de las fuerzas armadas. Indagando sobre posibles lazos de comunicación entre Morena y AMLO con el Ejército no tengo la certeza de que exista una relación orgánica en este momento. Sin embargo me explicaron de manera personal que esta comunicación se puede dar fácilmente.
Colegas en activo y retiro en el Ejército y Marina no están nada conformes con las declaraciones de AMLO en los últimos meses y manifiestan con contundencia su rechazo a este precandidato presidencial. Me queda claro que tanto Sedena como Semar son mucho más afines a los candidatos del PRI y del PAN porque se han visto fuertemente beneficiadas del aumento en salarios, presupuestos y renovación de su equipamiento e infraestructura en los últimos dos sexenios.
Por otro lado, la relación futura del jefe supremo con el alto mando de sus fuerzas armadas pasará necesariamente por definiciones claras sobre cuatro temas. La participación del Ejército y Marina en tareas de seguridad interior. La relación estratégica con Estados Unidos en materia de cooperación cotidiana y contra las amenazas regionales. La participación de México en operaciones de paz de la ONU y la formulación de la política exterior frente a un mundo terriblemente convulso.
En México los asuntos de política exterior y seguridad nacional no son temas de campaña, pero sí se puede perder una elección presidencial por errores de cálculo en el mal manejo de los mismos. El futuro presidente de México podrá ser el líder de una de las diez economías más grandes del mundo para 2024, si el crecimiento económico se mantiene a buen ritmo en estos años. Las amenazas internas y externas crecerán de manera significativa. El futuro presidente tendrá que manejar temas de seguridad y defensa nacional que no se ha imaginado.
No me preocupa si AMLO llega a ser presidente de México. Me preocupa que él y los otros candidatos presidenciales no tengan claro la importancia de las decisiones de Estado que se tendrán que tomar en el futuro próximo.
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