¿Se acuerdan de la permanencia voluntaria en el cine? Aquel concepto que aplicaban los exhibidores mediante el cual pagabas un boleto y te podías quedar a ver otras películas o la misma cinta las veces que quisieras.
Recuerdo que así fue como vi Jurassic Park, en 1993. Fue tal la impresión de aquello que vimos mi hermano y yo que
les pedimos a mis padres que nos dejaran ver, por lo menos, el inicio de nueva cuenta. Y así lo hicimos. Son ya 24 años de eso, tiempo en el que ha pasado mucho con el cine.
Para mí, ir al cine siempre ha sido una especie de ritual que se ha ido modificando y perdiendo, poco a poco, en parte por la tecnología. Vamos, no es que esté en contra de poder conseguir boletos en menos de 5 minutos, con sólo sacar mi celular.
Pero antes, pararte en una taquilla para adquirir una entrada, llegar temprano para escoger el mejor lugar y comprar
las provisiones necesarias era una gozadera que enriquecía la experiencia completa de IR AL CINE.
Muy en especial cuando se trataba de ver un blockbuster (como Jurassic Park) que te transportaría a otro lugar, a otra época, quizá a una galaxia muy pero muy lejana.
Fenómenos como lo que vivieron aquellos a los que les tocó ver Star Wars, en 1977, y quienes hoy continúan haciendo tremendas ceremonias alrededor del estreno de cada nueva entrega de dicha saga.
Son esas experiencias por las que pagamos un boleto de cine. No por nada, de las 10 películas más taquilleras de la historia, tres son de la saga de Star Wars: Episodio I, VII y Rogue One.
Ese ritual que hacíamos alrededor de una IDA AL CINE, ya sólo lo hacemos por ciertos filmes y sus números de taquilla. Es por aquellos que IR AL CINE aporta una experiencia grandilocuente: a mayor ruido, acción y efectos visuales, mejor fue la inversión en ese boleto.
Sólo eso explica que la OCTAVA entrega de la franquicia Rápidos y Furiosos lleve arrasando en la taquilla mundial desde su estreno, hace 3 semanas.
Este filme sólo ha sido superado, en estos días, por Guardianes de la Galaxia, Vol. 2, película no sólo parte de una saga-franquicia... ¡sino además de una de superhéroes! (de eso platicaremos después).
Las plataformas de video bajo demanda, o de streaming, son responsables en cómo consumimos los contenidos hoy en día. Una de sus características es que, precisamente, nos brindan esa PERMANENCIA VOLUNTARIA.
No nos hagamos: también tiene su encanto el hecho de tener tantas opciones para ver lo que queramos en el momento,
lugar y tiempo deseados.
Y así, en esta columna, que se publicará cada viernes, les aseguro que siempre habrá PERMANENCIA VOLUNTARIA.