Rafael Moreno Valle estaba en un gimnasio de EU cuando paró su rutina y confesó a su amigo Marcelo García un sueño: “Quiero ser Presidente de México”. No hacía mucho que Gobernación dejaba de funcionar como órgano electoral, pero un cuarto de siglo después el ex gobernador de Puebla encarna al político graduado en burlar la ley electoral.
Lorenzo Córdova, un hombre con estudios en Europa, alumno de los mejores del mundo en temas electorales y de fortaleza democrática, solamente mira, junto con sus consejeros en el INE, cómo es que Moreno les da la vuelta con un libro autobiográfico de 223 páginas en las que sólo dice las cosas lindas de su vida.
Se promueve cómodo, junta empresarios aquí y allá, así como a políticos de su partido para tener el pulso de quién está y quién no con él, al tiempo que se reúne en privado con líderes de izquierda rumbo al 2018. Venía de hablar en corto con gente del PRD y Movimiento Ciudadano cuando inició una inaudita promoción de La Fuerza del Cambio, editado por MAPorrúa.
De unas 40 presentaciones de libros a las que he asistido, de autores que por convicción se dedican a la escritura de ficción o no ficción bajo el riesgo de que de un momento a otro los echen del departamento por no pagar el alquiler –a menos que sean Murakami--, ninguna como la de Moreno.
Anoche estuvo en el Club de Industriales. Hablaron maravillas de él Armando Fuentes Aguirre “Catón” y Lilia Cortés. La semana pasada también fueron invitados más de mil al Colegio de las Vizcaínas, políticos del PAN de todo el país. Los más destacados, Antonio Gali, sucesor en el gobierno de Puebla; el jefe Diego Fernández de Cevallos, quien ha perdido liderazgo en el partido aunque la ha ganado como editorialista.
Además, Alejandro Zapata Perogordo, con menor influencia también, Diódoro Carrasco, ex gobernador en Oaxaca y hoy representantes de Puebla en Ciudad de México y nada menos que Víctor Baños, consejero del INE, que nos mostró que en el país hay libertad de dejar la oficina en día martes para irte a aplaudir de pie y en público a un político que busca cumplir su sueño de ser presidente.
Así va el poblano presumiendo:
-Su primer lugar en encuestas como candidato en 2010 a Puebla.
-Fortalecimiento al sistema de pensiones
-Primer lugar en acceso a salud
-Construcción de 16 museos
En su biografía, sin embargo, que cuenta su historia de la niñez hasta su gobierno no habla de que:
-En su sexenio el robo de combustible creció 3 mil 028% (Su secretario de Seguridad estaba coludido)
-Incrementaron los feminicidios en 575%
-Falta de respuesta a la ASF por alrededor de 4 mil 500 mdp.
Pero Moreno no ha sido el único que se la ha hecho al sistema político, con más de tres modificaciones a la ley en los últimos 20 años para impedir las aspiraciones políticas anticipadas. Con la misma estrategia del libro, Margarita Zavala de destapó para Los Pinos. Al rato, no dudemos, lo haga Ricardo Anaya, para darles la estocada política final a ambos, al fin está permitido.