Más de un gobernador hizo mueca de enojo, otros de asombro y unos más no sabían si reír o soltar la carcajada. Esas fueron las imágenes que recogieron testigos después escuchar al morelense Graco Ramírez.
“Al paso que vamos la próxima reunión de la Conago será en las Islas Marías”.
Así, sin filtros y en una reunión privada, fue como el perredista prácticamente se despedía de la presidencia de la Conferencia Nacional de Gobernadores en Jojutla, Morelos, el 4 de mayo.
Ya pasaron 20 días y el comentario sigue dando de qué hablar:
Primero, por la falta de tacto del perredista, porque si alguien ha estado metido en problemas ha sido él, con Cuauhtémoc Blanco, con el rector de la universidad local y hasta con el máximo representante de la iglesia católica de su entidad.
En segundo lugar, porque cada vez son más los gobernadores en funciones y salientes que están bajo el escrutinio público, sobre todo por mal uso de los recursos públicos.
Las acusaciones e investigaciones por casos de corrupción ya no son propios de los Duarte, los Borge, los Moreira, los Medina y los Padrés. Para desgracia son varios los apellidos de “abolengo” que se suman a la lista.
Botones de muestra
En el Estado de México, por ejemplo, integrantes de la oposición están conformando un expediente con todas las “irregularidades” que han detectado en la etapa más reciente de la gestión de Eruviel Ávila.
Lo acusan de usar políticamente programas sociales en pleno proceso electoral y, paralelamente, existen señalamientos de la Auditoría Superior de la Federación sobre su gasto de 2015. De las 20 observaciones que le hicieron sólo ha solventado tres y es incierto el destino de una millonaria bolsa de recursos públicos.
Otro que anda más o menos en las mismas es el de Zacatecas, Alejandro Tello, quien mantiene un pleito legal con el gobierno Federal por querer imponer un gravamen - para “reparar” daños ecológicos- a empresas mineras que operan en su estado.
De manera contradictoria, frenó un proyecto federal para declarar reserva de la biósfera al desierto semiárido de Zacatecas. Es decir, apela al derecho ambiental, tratando de castigar a empresas “contaminantes” y, por otro lado, se opone a crear una reserva ecológica.
En este pleito ya intervino la Corte y en breve se conocerá el desenlace, pero nos anticipan que esto podría ser un juego de niños comparada con la andanada que le están preparando empresarios zacatecanos que se han sentido agraviados con sus medidas.
Por el momento, dejamos hasta aquí las pinceladas de muestra, pero para desgracia de los mexicanos la lista de gobernantes metidos en problemas crece, crece y crece, porque esto de la corrupción no respeta colores ni tendencias políticas.
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Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: “Un hombre de estado es el que pasa la mitad de su vida haciendo leyes, y la otra mitad ayudando a sus amigos a no cumplirlas.”
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