Haz tu denuncia aquí

¿El enemigo número 1 de Pemex?

OPINIÓN

·
¿Puede un hombre ser juzgado por los amigos que invita a la boda de su hija? No, si sobre este hombre no pesaran acusaciones que impactan en lo público ni gozara de un riqueza inexplicable al amparo del poder. Carlos Romero Deschamps, dirigente sindical de Pemex y senador por el PRI, enfrenta denuncias en su contra ante la PGR por robo de combustible. Lo acusan de estar detrás de la banda organizada de huachicoleros de todo el país que empeora la crisis de Pemex y que tiene relación directa con al menos nueve secciones sindicales en los estados más golpeados por la ordeña: Veracruz, Puebla, Tamaulipas e Hidalgo. Mario Rubicel Roos García, dirigente del Movimiento Nacional de Petroleros AC, ratificó en días pasados la denuncia que presentó en marzo en contra de Romero. No es el único que delata la supuesta red que saquea a Pemex. También Jorge Fuentes García, de la Gran Alianza Nacional, quien desde que Areli Gómez fue procuradora interpuso denuncias. Hace menos de tres semanas volvió a ser citado –ahora con Raúl Cervantes– para explicar cómo se da desde adentro de Pemex la operación y control de gasoductos y oleoductos en el país para realizar el hurto. La persona, sin embargo, que debería involucrarse en las acusaciones formales que pesan en contra de Romero fue su invitado a la boda el sábado. Se trata de José Antonio González Anaya, director de la paraestatal. El líder del sindicato tiene casi igual número de denuncias que años de vida. Cumplió 74 y acumula cerca de 70 investigaciones desde que dejó de ser chofer para ir escalando hasta convertirse en líder sindical. Van desde despidos injustificados hasta desvío de recursos y ahora robo de combustible. La nota de Reforma sobre la pasarela de ex funcionarios y servidores públicos como Jesús Murillo Karam, René Juárez, Miguel Ángel Mancera, así como Pablo Escudero presidente del Senado y Salvador Vega, presidente de la Comisión de Energía, generó malestar social y se hizo tendencia nacional en redes. La captura de Elba Esther Gordillo a principios del sexenio de Peña dio la razón a los críticos del sindicalismo como una fuente para sus líderes para hacerse millonarios. Murillo Karam dio a conocer que tan sólo en una cuenta de nueve incautadas a la ex líder del SNTE se le encontraron dos mil millones sin volverse a saber más de las otras ocho. A pesar de la crisis en Pemex la riqueza de Romero Deschamps no se ha visto afectada. A partir de 2013 la bolsa anual de recursos federales que recibe el sindicato pasó de 302.9 millones de pesos a 358.9, además de recibir apoyos extraordinarios. Como quiera que sea, el ex chofer de la paraestatal hoy tiene una vida que le permite vivir con relojes de oro en la muñeca, casas en Cancún, yates y aviones que puede presumir sin que se sigan las investigaciones en su contra para aclarar su riqueza. Columna anterior: Coaliciones para delinquir nomás