Sólo dos semanas le quedan a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal para tener lista la Reforma Electoral que determinará las normas para el proceso electoral del 2018, a partir de la tan impugnada Constitución de la Ciudad de México.
El Congreso de la Ciudad de México tendrá ciertas peculiaridades a partir de esta reforma, para empezar emparejaron el peso de los diputados de mayoría, que son quienes logran el cargo con el respaldo del voto directo de la población, y los diputados de representación proporcional, que se determinan por el porcentaje de votación para los partidos. 33 de un lado y 33 del otro, en total 66.
El debate sobre a quién representan los legisladores plurinominales es muy viejo, se ha cuestionado el número de integrantes y la necesidad de reducirlos. En cada reforma electoral federal se repite el argumento de que no son necesarios y encarecen el trabajo; sin embargo en la Ciudad de México los denominados diputados constituyentes decidieron incrementarlos.
Hasta el día de hoy, la ALDF tiene 66 diputados, 40 fueron electos en cada uno de los distritos electorales en que se dividía el mapa del Distrito Federal y 26 son de los llamados plurinominales, que son los segundos más votados.
En el nuevo Congreso de la Ciudad, el partido más votado por la gente no necesariamente tendrá el mayor peso político, pues la suma de las minorías podrían tomar el control; aunado a ello se establece que ningún grupo parlamentario contará con más de 40 diputados, es decir carecerá de la mayoría absoluta para las reformas constitucionales.
Sí en esta ciudad como en el país, el Congreso realmente sirviera de contrapeso al poder, tendríamos gobiernos divididos donde los actores políticos estuvieran obligados a trabajar para impulsar las mejores propuestas en beneficio de la gente; pero la realidad nos ha demostrado una y otra vez que esos escenarios sólo aparecen en la teoría política.
Esta disposición pareciera un temor al próximo jefe o jefa de Gobierno y se quiere garantizar que no cuente con un Congreso que lo respalde en todo.
Además está la complicación de la equidad de género, en el artículo 29 de la Constitución se establece que la ley electoral determinará los principios para ello, entonces los diputados de la ALDF aún están buscando la fórmula para garantizar que haya 33 hombres y 33 mujeres.
Hasta ahora el órgano legislativo de la ciudad que ha acompañado al gobierno de Miguel Ángel Mancera le ha salido muy caro a la población y queda debiendo si se compara con los resultados, porque cada año incrementó su presupuesto. En 2012 la ALDF contó con 1471.3 millones de pesos; en 2013 gastaron 1472.2 millones; en 2014 erogaron 1693.5 millones; en 2015 subieron a 1,985.8 millones; en 2016 alcanzaron la cifra de 1820.4 millones y para este 2017 se aprobaron 1903 millones.
De 2012 a 2017 la ALDF ha tenido en sus manos más de 10 mil 346 millones de pesos y aún no queda claro en qué se los gastaron, ojalá el nuevo Congreso de la Ciudad sea distinto.
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