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PAN, misoginia y abandono

A Josefina Vázquez Mota, Acción Nacional la dejó a su suerte como lo ha hecho con otras candidatas

OPINIÓN

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Al calor del templete y el acarreo, don Guillermo Anaya soltó la frase a bocajarro: “Ahora les vamos a dar puro chile a las lideresas del PRI”. El candidato del PAN al gobierno de Coahuila hizo alarde de su “amplio” bagaje lingüístico en un acto de campaña en el que pedía a sus “simpatizantes” que voten por su partido y no por el tricolor porque les han dado “puro chile”; es decir, nada. Es muy probable que este capítulo pase al anecdotario de las campañas y hasta se convierta en caricatura o en un sketch de televisión. El PRI, por lo pronto, lo tomó como un agravio y denunció penalmente al panista por misoginia, violencia de género y discriminación. Toda la historia viene a cuento porque don Guillermo recordó lo que muchos piensan de Acción Nacional: que es un partido machista y misógino. Desde su fundación en 1939 no han tenido una mujer como presidenta. Sólo en el 2014 “pusieron” por dos meses a Cecilia Romero como interina, mientras Gustavo Madero buscaba la reelección. Tampoco han tenido una gobernadora. Esa imagen del partido no es propia de la oposición ni de las corrientes más liberales del país, es de mujeres panistas que lo han visto y vivido en carne propia. Josefina Vázquez Mota es una de ellas y lo ha experimentado en dos ocasiones: en 2012, cuando fue candidata presidencial, y hoy como aspirante a la gubernatura del Edomex. Los principales grupos y corrientes del panismo quieren aparentar que están con ella, pero en realidad la dejaron sola, sin dinero, sin estructura y sin apoyo. A menos de un mes de la elección aparece en el cuarto lugar de las encuestas y hasta sus allegados le ven pocas posibilidades de remontar. A Josefina la abandonó su partido como lo hicieron en su momento con Xóchitl Gálvez, en Hidalgo; Adriana Dávila, en Tlaxcala; María Luisa Calderón, en Michoacán; e Isabel Miranda de Wallace, en el DF. Al PAN le gusta hablar de paridad, pero no en su casa. Cuando tienen una candidata la dejan sola. Campaña retecomplicada A propósito del Edomex, nos reportan focos rojos en prácticamente todos los cuartos de guerra de los principales contendientes por la gubernatura. Por más que lo pregonan, ninguno tiene el triunfo asegurado de cara a la elección del 4 de junio y eso lo saben con estudios en mano. Hay nerviosismo en el equipo de campaña de Alfredo del Mazo porque hasta sus propias encuestas no le favorecen. Por lo que hace a doña Delfina Gómez, sus asesores advierten que se estancó en los sondeos. Aceptan que su peor atributo es su falta de preparación y eso ha provocado que no la bajen de “ingenua”. El que creció como espuma hace unas semanas fue el perredista Juan Zepeda; sin embargo, su falta de preparación y discurso repetitivo en el último debate lo desinfló como globo pinchado por alfiler. Si nos ceñimos a lo que dicen los sondeos, la moneda sigue en el aire porque prácticamente todos perfilan un empate técnico. Y cómo dice el filósofo… Nomeacuerdo: “Campo abandonado, fuego proclamado”. Columna anterior: Gasolina, soluciones que no llegan