En una elección “estratégica”, la “estrategia” de campaña que pretende llevar a la gubernatura del Estado de México a Alfredo del Mazo, es una misa con varios obispos; un caos, pues. El gobernador Eruviel Ávila, a través de sus hombres más cercanos, Carlos Aguilar y Erasto Martínez, controlan todos los recursos de campaña. Alejandra Sota, la vocera del panista Felipe Calderón, ahora ungida como asesora en comunicación de Eruviel, autoriza materialmente toda la propaganda del aspirante priista. Esta pugna intestina en el priismo mexiquense arroja trapos sucios, principalmente en el área de comunicación donde han pasado 4 responsables. Todos con padrino. Primero, Sandra América Rodríguez, quien vio tal desorden en campaña que prefirió regresar a su oficina en el SAT. Después apareció Ricardo Joya, cercano de la senadora con licencia Ana Lilia Herrera, quien fue despedido. Por un par de horas, lo sustituyó Juan José García de Haro, cercano de Ernesto Nemer, coordinador de campaña. Al final, desde Los Pinos, enviaron a César Castillejos, quien se deambula sin pena ni gloria. La talacha la realiza Víctor Olivares, cercano a Del Mazo. Todos ellos “ministros sin cartera” y sin facultades. Si pierden la elección, ya tienen culpables con nombre y apellido.
BAJA CALIFORNIA: Francisco Vega de la Madrid, alias Kiko, controla a los organismos de transparencia de la entidad mismos que bloquean información “sensible” del gober. El panista es dueño de desarrollos inmobiliarios en la entidad, especialmente en Tijuana. Para aumentar la plusvalía les construyó infraestructuras con recursos públicos. Negocios al amparo del poder.
ZACATECAS: Otra de Alejandro Tello Cisterna. Mandó producir una moneda conmemorativa por los “100 años de la Constitución”, para regalarla a los “cuates”. Pero, el colmo de la estupidez (no es insulto, sino descripción), la acuñaron con una falta ortográfica: “libertad” la escribieron con “v”. Fue tal el escándalo que el director de la Casa de Moneda (de reconocimiento y prestigio internacional), Guillermo Hopkins, se apuró a aclarar que ellos no la acuñaron. La responsable del gazapo, Geovanna Bañuelos no renunció, ni ofreció disculpas. Despilfarró recursos públicos en 200 monedas (cada una costó 2,600 pesos) y nueva emisión “sin errores”. Mas dinero tirado a la basura, aunque ahora es coleccionable por la sandez.
NUEVO LEÓN: Pese a la abultada deuda de Nuevo León, superior a los 40 mil millones de pesos, la calificadora Fitch Ratings le puso una estrellita en la frente al gobernador Jaime Rodríguez, El Bronco, por mantener un buen control presupuestal. Pero aparecieron casi 18 mil millones de pesos en deuda escondida en dependencias descentralizadas, que arriesga el pago de pasivos.
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Viernes 6 de Diciembre de 2024