Corría el año 1982, México vivía uno de sus peores momentos inflacionarios, fue la época en que Agustín Carstens se incorpora al Banco de México (Banxico), nos cuenta que a él le tocó estar ahí, en donde no había ni un sólo dólar de las reservas internacionales; la banca internacional había quebrado.
En una entrevista, que concedió al equipo de El Heraldo de México, Carstens recuerda que hace 40 años no había créditos hipotecarios, las condiciones para obtener una casa una familia de bajos ingresos en el país; los trabajadores recurrían a los sindicatos, pagaban cuotas para obtener un terreno en un sitio remoto. En fin, no había esa libertad para hoy solicitar un préstamo.
Si bien, Carstens dice que el bienestar de los mexicanos a través de las décadas ha mejorado, desde métricas como nivel de ingreso, como el tipo de productos que podemos consumir, ya sean producidos en México o el exterior.
Hoy podemos escoger al mejor postor para comprar una casa. La cartera de créditos hipotecarios, de acuerdo con el último reporte, aumentó 4.6 por ciento en el segmento medio residencial y son mexicanos que han tomado el compromiso de pago de 15 hasta 30 años, dependido el caso.
Carstens nos dijo también que de aquella época hay diferencias inmensas, pues si abrimos las compuertas de la caja fuerte del Banxico hay más de 170 mil millones de dólares de reservas internacionales, antes ni en sueños.