Alrededor de mil 500 migrantes centroamericanos, esperaron por días bajo el puente Siglo XXI en Irapuato, a que el tren se detuviera para poder subirse a los vagones y seguir su camino a Estados Unidos.
Por fin, este martes, minutos después de las 7:00 de la noche, niños, mujeres y hombres tomaron sus mochilas y con el ruido de fondo de la máquina frenando, esperaron a que el tren se detuviera para poder treparse y ganar un espacio en la parte superior de los vagones.
Centenas de personas, que buscan el sueño americano, se subieron en minutos al tren que va a Torreón, para de ahí tomar la ruta a Monterrey o Ciudad Juárez.
Desde el domingo esperaron porque el tren pasara; sin embargo, Ferromex, cambió el tráfico de las máquinas debido los accidentes registrados por el gran número de personas que viajan en las góndolas.
Cambian su antigua vida por el sueño americano
Entrevistado en el lugar, un joven venezolano explicó que, aunque concluyó sus estudios universitarios, apenas recibía 40 dólares de sueldo al mes, por lo que decidió dejar a sus hijos y a su esposa en Maracaibo y viajar a los Estados Unidos.
Según el comunicado enviado este martes por la empresa ferroviaria, en Irapuato contabilizaron más de mil 500 personas.
En los patios de maniobra se podía observar a familias completas esperando; sentados en el suelo, recargados en lo que encontraban, anhelando el sonido de “la bestia”.
Originarios de Venezuela, Ecuador, El Salvador, Guatemala y otros países, los migrantes se levantaron de sus lugares al escuchar el silbato del tren y tomaron sus bolsas y mochilas, para brincar en cuanto se detuviera.
De manera inmediata, las personas se subieron a los vagones y esperaron que arrancara para seguir su trayecto hasta la frontera.
DRV