De último momento, Kukulcán venció a las nubes de Chaac, el dios maya de la lluvia, y logró descender de manera parcial en Chichén Itzá, marcando de esta manera la llegada de la primavera.
Aproximadamente siete mil personas acudieron a esta zona arqueológica de Chichén Itzá para atestiguar el espectáculo arqueo-astronómico del equinoccio en la pirámide de El Castillo. Todo indicaba que las nubes impedirían apreciar este fenómeno, pero a las 3:45 de la tarde la serpiente emplumada logró bajar a las tierras mayas.
Aunque no se pudo apreciar en su totalidad como en años anteriores, sí se lograron formar casi todos los triángulos de sombras en las escalinatas de la pirámide, lo que fue ovacionado por turistas de todo el mundo.
Créditos: Especial
Se esperan mejores condiciones climáticas
En Dzibilchaltún, por el contrario, Chaac le ganó la batalla a Kin, la deidad del Sol, e impidió que se posara en la ventana central del Templo de las Siete Muñecas al amanecer.
Para mañana 21 de marzo se esperan mejores condiciones climáticas en ambos sitios prehispánicos, por lo que dichos fenómenos del equinoccio de primavera se apreciarían en su máximo esplendor.
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srgc
