El ingeniero Carlos Chalico, socio de Enest & Young Canadá, tuvo una conversación con Javier Alatorre para hablar de la filtración de datos sobre la salud del presidente Andrés Manuel López Obrador que se realizó tras un hackeo en contra de la Secretaría de la Defensa Nacional de México.
El experto informó que la información de la Sedena y de cualquier dependencia son de valor para los piratas informáticos, por lo cual se convirtieron en un objetivo que pudo durar varios días.
Destacó que una persona habría identificado varios aspectos de la estructura dentro de la red de la dependencia y posteriormente desarrolló una estrategia para poder entrar al sistema.
Indicó que este ataque pudo haberse dado también por medio del engaño en contra de alguno de los empleados o por un sistema complejo que incluso pudo haberse hecho a través de varias personas.
Explicó que el reto actual de las autoridades es tener una sistema de protección robusto que impida que haya entradas al sistema por parte de externos y, de preferencia, mantener varios candados que impidan esto.
Indicó que los hackers debieron haber realizado un escalamiento de privilegios en la red, a fin de lograr un mayor acceso a la información que hay en la red.
"Hubo una vulnerabilidad que ya era conocida, no necesariamente para esta institución, sino para todos los demás", dijo.
Destacó que es indispensable realizar un control para determinar qué documentos se perdieron o estén en riesgo de desaparecer para así poder recuperar la mayor parte de información. Inmediatamente después, comentó, es urgente que se realicen acciones para evitar que estas situaciones pudieran volver a pasar.
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