A casi un mes de que rindió protesta como presidenta del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), Claudia Olivia Morales Reza aseguró que la función pública no está preparada para recibir perfiles como el de ella.
Morales Reza tiene 43 años de edad, pertenece al pueblo wizárika de Jalisco y es la primera mujer indígena en encabezar el Consejo, organismo que en los primeros cinco meses del año recibió 125 quejas por posibles actos de discriminación, 89 atribuidas a particulares y 36 a servidores públicos.
En entrevista con El Heraldo de México en su oficina en la Colonia Juárez, Morales Reza destacó que luego de más de dos años de que el Consejo no tuvo titular -tras la renuncia de Mónica Maccise-, este siguió operando.
“Encuentro un Conapred andante, pudiera decirle”, señaló la mujer originaria de San Andrés Cohamiata.
Ahora, aseguró, uno de los retos es que se conozca más al Consejo en la función pública y entre la ciudadanía, por lo que, aunque tiene presente la política de austeridad, hará lo posible por visitar estados y municipios.
“Hay diferentes retos, tanto del equipo, de la estructura, al recibir a una nueva titular, tal vez no a una titular como habitualmente estaban acostumbrados a ver porque muchos ya tienen tiempo aquí.
“Hay un reto de hacer equipo, ese sería uno a nivel interno y el segundo, el reto con el que yo me encuentro de hacer ese equipo de trabajo, de empezar también a visibilizar más al Consejo dentro de la función pública, de fortalecer el trabajo de la prevención a la no discriminación, de que las políticas de atención de todas las instituciones sean inclusivas”, detalló.
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Al ser cuestionada sobre las declaraciones, en 2020, del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien consideró desaparecer el Consejo, Morales Reza dijo que, como nueva presidenta, le corresponde demostrar que el organismo es necesario para la gobernanza nacional.
Recordó que en agosto de 2020, al reunirse con ella y con las otras dos candidatas a encabezar el Conapred, el titular del Ejecutivo les advirtió que no las llamó para algo fácil.
“¿Tienes la fortaleza para recibir sobre tus hombros el compromiso del Consejo?”, le preguntó el presidente.
Después de eso llegó la espera de la revisión de los perfiles y al hablar al respecto, Morales Reza destacó lo complicado que es admitir nuevas formas de participación y liderazgo institucional, a pesar de los avances en la materia en la actual administración.
“(Después de la reunión de 2020) el estatus fue esperar todo un procedimiento para un nombramiento, habría que hacer un proceso burocrático, se iba a hacer una revisión de los perfiles, que no violentaran los requisitos para llegar a la función pública.
“Dicho esto creo que aún existe esta desigualdad estructural porque obviamente la función pública no está preparada para recibir este tipo de perfiles como el mío, ya se ha normalizado tanto el que se requiera de una currícula académica para poder llegar a un puesto, que bueno, también entiendo yo que es el caso de instancias específicas”, enfatizó.
Hija de una mujer que gobernó su comunidad, Morales Reza resaltó el nuevo enfoque que da al Conapred una titular que ha enfrentado la discriminación, pues los indígenas siempre han sido folklorizados o vistos como objeto de estudio.
“(Dicen) ay, la identidad cultural, el arte, los usos y costumbres el legado ancestral, pero no es reconocido el potencial que tenemos como seres pensantes que también queremos vivir en una sociedad igualitaria”, señaló.
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