Supuestos comerciantes y transportistas intentaron colapsar Acapulco por segundo día consecutivo para exigir la liberación de siete integrantes de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), capturados ayer tras un enfrentamiento contra militares en Marquelia.
Este día la toma de vialidades en la costera Miguel Alemán dejó como saldo tres mujeres y un hombre detenidos.
De acuerdo con la versión oficial, ayer la detención de los autodenominados policías comunitarios desató una serie de tiroteos y bloqueos carreteros. La acción de tomar vías en Acapulco, así como en la carretera que conduce hacia la Costa Chica de Guerrero, es para exigir la liberación de los comunitarios, entre ellos el comandante en Marquelia de la UPOEG, Jesús Calleja Clemente, alias “El Chucho”.
En Marquelia, el pánico por los enfrentamientos ocasionó que habitantes se encerraron en sus casas y los negocios comerciales ubicados en el centro bajaron sus cortinas.
Mientras que en Acapulco, el paro del transporte público en doce puntos del puerto dejó sin traslado a cientos de ciudadanos. Policías del gobierno municipal trasladaron a hombres y mujeres en sus patrullas.
Según el gobierno de Guerrero, a los policías les decomisaron dos camionetas y armamento de uso exclusivo del Ejército.
Un día después del colapso de calles, al menos un centenar de choferes y transportistas se apostaron sobre el Asta Bandera con pancartas.
A la par, diez patrullas de la policía estatal con equipo antimotín y marinos se concentraron a metros de las personas que bloqueaban.
En el lugar estacionaron urbans y camiones y con pancartas exigieron la salida del Ejército, lo que provocó que los policías los replegaran para liberar las vías. Después de unos minutos inició el repliegue y manifestantes contestaron con pedradas; uno de los que bloqueaban fue detenido y el resto de los manifestantes corrió a la playa.
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Los agentes rompieron cristales de urbans y golpearon a hombres y mujeres que cerraron los carriles de la principal avenida. En la acción también replegaron y golpearon a reporteros, entre ellos la corresponsal de El Heraldo de México, que recibió un toletazo en el brazo izquierdo.
Dos mujeres más que protestaban fueron alcanzadas frente al Parque Papagayo. Mientras que una tercera fue detenida al lado del restaurante Copacabana.
Tras el repliegue frente al Asta, los manifestantes movieron su protesta metros adelante a la altura de la Condesa, ahí también fueron desalojados por elementos de la Guardia Nacional y finalmente se retiraron de la Costera abordo de los camiones que usaron para bloquear durante una hora.
Criminales impulsan bloqueos, dice la FGE
Entrevistado en la Costera tras el desalojo, el vicefiscal de investigación de la Fiscalía General del Estado (FGE), Ramón Celaya Gamboa, aseguró que el bloqueo de hoy “es un acto criminal” y tiene intereses “oscuros”.
Celaya Gamboa indicó que “esta no es una protesta social, no es protesta legítima, esto es un acto criminal, y tiene intereses oscuros por la detención de comunitarios, que cometieron delitos ayer, en contra del Ejército”.
El vicefiscal informó que los integrantes de la UPOEG detenidos ayer en Marquelia se encuentran a disposición de la Fiscalía General de la República.
Ramón Celaya sentenció que “estos criminales movieron a sus bases sociales y pretenden tomar el control, no lo van a lograr y no lo vamos a permitir”.
Por la tarde, la Fiscalía informó que entre los detenidos se encuentra un hombre identificado como Alexander Hernández, alias “El Conejo”, quien es señalado por autoridades estatales de ser uno de los principales impulsores de los bloqueos en el puerto.
Por Karla Benítez y Alfonso Juárez
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