Con la quinta ola de la pandemia volvieron las largas filas en los laboratorios y farmacias que ofrecen pruebas de antígenos y PCR para detectar el COVID-19.
El incremento de contagios en la capital de la República, que pasó de 11 mil 50 casos, en la semana del 6 al 12 de junio, a 13 mil 700, en el periodo del 13 al 19 de junio, es decir, un aumento de 23.9 por ciento, cientos de capitalinos decidieron diagnosticarse.
En un recorrido por laboratorios y farmacias llevado a cabo por El Heraldo de México, se constató que las pruebas rápidas o de antígeno al momento –sin cita previa– cuestan 338 pesos.
Por su parte, los test PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa) van de mil 999 hasta dos mil 800 pesos. Los laboratorios que, para aplicar cualquiera de las dos pruebas exigen previa cita, cobran 260 pesos por la rápida y 950 pesos por una PCR.
Almudena de 27 años, acudió a hacer fila desde las 8 de la mañana para poder realizarse un test y ser atendida en una farmacia ubicada en Insurgentes Sur.
“Hasta ahora no me había dado COVID-19, pero en los últimos días comencé con ardor de garganta, fluido nasal y me siento algo congestionada, además de estar agotada”, comentó.
De acuerdo con el informe técnico de la Secretaría de Salud federal, los contagios en el país van al alza, ya que hasta este miércoles se registraron 24 mil 358 casos activos, es decir, dos mil 754 mil más que el martes.
Los laboratorios atienden en promedio por hora entre 20 y 30 personas. En los módulos de atención sanitaria de los Centros de Salud instalados en las alcaldías de la CDMX, se ha registrado también un aumento en la demanda de pruebas.
En el área de triage de la Unidad de Medicina Familiar 11, más de 20 derechohabientes aguardaban su turno para saber si eran candidatos a una prueba rápida, pues primero debían someterse a un interrogatorio clínico.
MAAZ