La Sierra de Durango vio nacer a Pedro Avilés Pérez, un hombre que estuvo destinado a ser un líder y trabajar en el campo, ello quedó constatado cuando desde temprana edad, comenzó a organizar a los campesinos que sembraban amapola para que produjeran la goma de opio, la materia prima que contiene el narcótico y analgésico que se conoce como morfina así como otros alcaloides.
Por su tenacidad y al referir su lugar de origen, Pedro Avilés fue conocido también como el “León de la Sierra”, y logró ser uno de los primeros narcos en México gracias a la asociación que tuvo con el gángster estadounidense Benjamín “Bugsy” Siegel, integrante del grupo de la mafia del italo-estadounidense Salvatore Lucania mejor conocido como Charles “Lucky” Luciano, y considerado padre del crimen organizado en Estados Unidos.
“Bugsy” Siegel propuso al traficante Max Cossman, conocido como el “Rey del Opio” para trasladar la droga desde México, según refirió el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) en 2019.
Fue entonces que el “León de la Sierra” tuvo contacto con ambos capos de origen italiano para comenzar a crear su imperio en el narco que lo llevaron a ser a la postre, el mentor de otros poderosos narcos mexicanos como el “Jefe de jefes”, Miguel Ángel Félix Gallardo.
¿Cómo formó su imperio el “León de la Sierra”?
Con el “Rey del opio”, Avilés Pérez tuvo un ascenso meteórico al convertirse en el primer jefe del narcotráfico en México. Su ascenso se debió en gran medida por la política de “puertas abiertas” que los gobiernos de México y Estados Unidos supuestamente pactaron debido a que empezó la Segunda Guerra Mundial.
Supuestamente ambas naciones permitieron que la producción de goma de opio aumentara ya que los estadounidenses necesitaban el narcótico para la elaboración de medicamentos para otorgarlos a los combatientes de la milicia de Estados Unidos en Europa.
Con aquel antecedente, el comercio por la goma de opio creció así como la producción que se mudó de los campos de la zona ahora conocida como “Triángulo Dorado” que comprende las zonas montañosas de los estados de Durango, Sonora y Chihuahua, hacia Badiraguato, Sinaloa, lugar donde nacería el considerado narcotraficante más poderoso, Joaquín el “Chapo Guzmán.
El primer jefe narco de México
A diferencia de Miguel Ángel Félix Gallardo, considerado el capo de capos que cimentó las bases para organizar como una empresa al narco, Pedro Avilés fue el primer jefe criminal en México que formó su imperio al monopolizar el trasiego de la droga hacia Estados Unidos, el principal mercado para los narcos en América Latina.
Trasladar grandes cantidades de droga en tráileres y avionetas hacia la nación norteamericana, fueron las características que el capo fundó en el narco mexicano, además de formar a otros personajes criminales que luego de formar parte de sus filas, serían jefes en sus respectivas asociaciones delictuosas.
Entre los narcos que vieron en Pedro Avilés a un maestro se encuentran Ernesto Fonseca Carrillo, alias “Don Neto”, Juan José Esparragoza Moreno, el “Azul”, Rafael Caro Quintero, por mencionar algunos.
Pedro Avilés murió el 15 de septiembre de 1978 durante un enfrentamiento con el Ejército Mexicano. Aunque tenía 25 órdenes de aprehensión, ninguna fue efectiva contra el narco cuya historia quedó como un mito al grado de no ser precisa su fecha de nacimiento que se estima fue en 1931, 1938 e incluso en 1940.
Su historia como el primero de su clase la escribió a la par de “Lucky” Luciano quien fue también el primer jefe oficial de la moderna familia criminal Genovese.
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