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En Jalisco, urgen a buen manejo de basura

La IP y autoridades proponen crear un plan regional a largo plazo para los desechos

NACIONAL

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DILEMA REAL. México produce al año 42 millones de toneladas de desechos sólidosCréditos: Especial

El manejo y destino final de los desechos sólidos en México se ha tratado como un problema y no se aborda con visión regional. Los olores fétidos, lixiviados y la millonaria inversión que se requiere ahuyentan a los funcionarios en turno, por ello, no se comprometen con proyectos a largo plazo y transexenales. Lo ideal sería invertir en una solución a 30 años como mínimo, aseguraron expertos en gestión de residuos y alcaldes de Jalisco.

Indicaron que no hay una política pública nacional que defina una verdadera coordinación de los tres niveles de gobierno y el sector privado para atender el problema de la basura.

La pandemia de la COVID-19 modificó los hábitos de consumo; la alimentación con servicio para llevar se disparó.

“El consumo sigue creciendo, las infraestructuras y capacidad de los servicios municipales se reducen. Con la pandemia, hay un crecimiento (de los desechos). En casa, las familias consumen bastante en estos procesos, eso conlleva a darle un buen manejo. A nivel nacional, hay muy pocos rellenos sanitarios operando eficientemente y uno de los temas fundamentales es el destino final (de los desechos sólidos)”, comentó a El Heraldo de México, Francisco Javier Galván, presidente de DS Latinoamericana y representante para México de la International Solid Waste Association (ISWA) sobre gestión de residuos.

Antes de la pandemia, cada mexicano generaba un kilo de basura al día; con el encierro, el uso de cubrebocas y los desinfectantes, se multiplicaron los desechos, incluso de tipo peligroso.

En todo el país hay sólo una planta de tratamiento ejemplar y moderna; se ubica en Querétaro y atiende a la metrópoli. Ese es el reto: que las urbes aprovechen conjuntamente la tecnología moderna para el manejo de los desechos sólidos.

Sin embargo, para evitar las manifestaciones ciudadanas, al abordar la incursión de la iniciativa privada, primero se requiere de educación tanto para el ciudadano y los funcionarios públicos como para las empresas privadas.

“Necesitamos educar a la comunidad y a la industria para que vayan entendiendo cuál es la problemática que tenemos como sociedad, encontrar soluciones. Todo esfuerzo suma en el sector público, el gobierno está entendiendo la problemática y. como sector privado también, para que conjuntamente sumemos esfuerzos para encontrar soluciones: construcción de plantas, separación de residuos, reciclaje”, apuntó Jorge Arizmendi, presidente de Expo Residuos.

En dicha exposición se ofrece la tecnología más moderna para plantas de tratamiento y manejo de la basura en las plantas de transferencia.

Especialistas en gestión de residuos consideran que en México y en Latinoamérica la problemática se agudiza ante la irresponsabilidad que han mostrado los gobiernos de todos los niveles; no quieren llevar el costo político que implicaría una solución a largo plazo.

Jalisco no se escapa de un grave retraso en el manejo y destino de la basura. Durante varias décadas ha concesionado la recolección de la basura a la empresa Caabsa Eagle y los resultados han sido cuestionados.

Además, este fin de semana fue cerrado el vertedero de Matatlán, en el municipio de Tonalá, al que era llevada la basura de Guadalajara. Ahora las casi dos mil toneladas de desperdicios diarios que genera la capital tapatía son llevados al tiradero de Picachos, en Zapopan, pero el problema es que la vida útil del lugar se acortó. Este miércoles los alcaldes metropolitanos y el gobierno estatal analizarán el tema de los desechos sólidos.

“He insistido en que debemos tomar una decisión entre todos los municipios y el gobierno del estado para tener un solo vertedero metropolitano. Si quisiéramos que Picachos trabajara como tal, no da (para ser relleno sanitario del área metropolitana); su expectativa de vida es de siete años máximo. Hoy Picachos recibe cerca de mil 800 toneladas de Guadalajara y Zapopan, si le aumentáramos con las de Tonalá, Tlaquepaque, Ixtlahuacán, El Salto, Tlajomulco, en dos años la saturaríamos. Es un problema crítico. Hay dos problemas medioambientales críticos, muy delicados: el abasto de agua y el manejo de la basura. Debemos pensar en un proyecto de 30 años para el manejo de los residuos metropolitanos”, apuntó el alcalde de Guadalajara, Pablo Lemus Navarro.

El edil deja claro que la nueva planta de transferencia de residuos, llamada 18 de Marzo, no será concesionada a Caabsa Eagle.

“¡Eso sería un error! Imagínense ustedes tener la concesión de la recolección y aparte la concesión del punto de transferencia, traerían todo. No. No se les va a concesionar”, señaló.

Reconoció que se puso sobre la mesa que un municipio se haga cargo de recibir la basura metropolitana con contraprestaciones económicas, posibilidades de generación de empleos que le permitan desarrollarse, pero suelen atorarse cuando llegan los procesos electorales municipales. Tal como ocurrió con el municipio de Tala, Jalisco.

Por su parte, el presidente municipal de Zapopan, Juan José Frangie Saade, señaló que en las últimas tres gestiones de gobierno se han destinado alrededor de 250 millones de pesos y no está concesionada la recolección de residuos. Pero ahora cambia la situación al recibir los desechos tapatíos.

“Ya se tomaron medidas a corto plazo. Al llegar la basura de Guadalajara, tenemos que tomar medidas a mediano y largo plazo para hacer un buen proyecto y una economía circular. En el caso del vertedero de Picachos tenía una vida (útil) de un año y tres meses con tonelada y media diaria que depositaba Zapopan, ahora comienza a depositar Guadalajara se va a seis o siete meses. Serían dos celdas más, andan por 35 millones de pesos construir cada una”.

Es indispensable ya invertir en la construcción de nuevas celdas, pero especialmente trabajar en el reciclaje de la basura. La solución al problema implica cambiar la forma en que los habitantes desechan lo que no sirve. “No se trata de limpiar más, se trata de ensuciar menos y para eso se requiere el apoyo de la ciudadanía, que generemos menos residuos para que lleguen a los rellenos de una manera más limpia y evitemos lo que pasa hoy”, añadió Lemus.

Expertos en el manejo de residuos sólidos reunidos hace unos días en Zapopan advirtieron que un proyecto conjunto entre gobierno e iniciativa privada es viable, especialmente si se toma en cuenta las “pequeñas propinas diarias” que la gente entrega a los recolectores de la basura (y que no llega a las arcas municipales), al sumarlo, de forma mensual, bien podría ser un símil del pago que se tendría que desembolsar una familia por un servicio de calidad.

CAR