Puebla.- Las pesadas cadenas, como pecados capitales, envuelven el cuerpo de los hombres que caminan bajo los incesantes rayos del sol en el municipio de Atlixco, Puebla, donde se da vida a los denominados engrillados.
Sus cuerpos semi desnudos y pies descalzos sufren la penitencia, un castigo que decidieron pagar a Dios, como parte de las actividades de Semana Santa en este pueblo mágico ubicado a 40 minutos de la capital poblana.
Docenas de hombres, principalmente mayores, se autoinfligen para buscar la redención por sus pecados, sin importar lo espeluznante que sea esta tradición para los turistas que llegan a dicha demarcación.
Y es que también en sus cuerpos, tienen clavados erizos que hace más complicado su andar por las calles de Atlixco, donde van a paso lento por los grilletes en sus pies, además de las pesadas cadenas en sus cuerpos.
FOTO: Especial
Cubiertos del rostro y con el aniquilante sol, es como los pobladores de la localidad también demuestran su fe a Dios, luego de que esta actividad estuvo suspendida por los últimos 2 años a consecuencia de la pandemia del COVID-19.
Y mientras lo engrillados caminan por las calles de Atlixco, otros pobladores se dedican a la colocación de alfombras monumentales, que también les permite recordar sus creencias en esta época de Semana Santa.
De esta forma, es como los atlixquenses dan gracias por los favores recibidos, mientras que otros piden a Dios, a Cristo o a la Virgen, les conceda un milagro.
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