La Secretaría de Gobernación estima que las personas asociadas al tráfico ilícito de personas tienen ganancias de más de 615 millones de dólares anuales.
El problema ha crecido al grado que, en los últimos siete años, tienen un registro de cinco mil 378 denuncias de robo, tráfico ilícito de personas migrantes, secuestro, retención ilegal, trata de personas, extorsión o chantaje.
Datos de la Unidad de Política Migratoria, Registro e Identidad de Personas de la Segob, señalan que las personas centroamericanas que cruzan por el país para llegar a Estados Unidos pagan un promedio de cuatro mil 559 dólares y los connacionales que cruzan hacia la Unión Americana pagan en promedio cinco mil 862 dólares, porque optan por rutas y cruces más seguros.
En la información entregada a la Cámara de Diputados en el marco del análisis del Paquete Económico 2023, la dependencia federal indicó que se promueve un programa temporal de regularización migratoria.
La política migratoria del gobierno impulsa un cambio de modelo para la atención del tema en cuatro dimensiones: origen, tránsito, destino y retorno, y contempla la movilidad humana segura, ordenada y regular; colocando al centro a las personas migrantes y al desarrollo social, cultural y económico.
Según información de la Organización Internacional para la Migraciones (OIM), el corredor migratorio México-Estados Unidos es el más transitado del mundo, al ser Estados Unidos de América el principal destino de la migración mundial actualmente.
La Segob indicó que, la migración centroamericana hacia México comenzó a hacerse presente con mayor fuerza en la década de 1980, cuando se dio acogida a personas desplazadas y solicitantes de protección humanitaria que huían de los conflictos armados en esa región.
Sin embargo, fue a partir de la década de 1990 que México comenzó a configurarse como un territorio de tránsito para migrantes provenientes de Guatemala, Honduras y El Salvador que buscaban ingresar a Estados Unidos.
Amnistía Internacional considera que las políticas migratorias crueles e inhumanas ponen en peligro vidas, obligando a las personas a tomar rutas cada vez más riesgosas.
MAAZ