El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que el Tren Maya no tiene oposición y la gente está "muy contenta" con la obra.
En la mañanera, el mandatario explicó que la evaluación de la obra el pasado fin de semana, donde estuvo acompañado de los dueños de las constructoras, como fue el caso de Carlos Slim.
"Toda esta obra es del pueblo de México. No hay contratación de deudas... No hay ninguna asociación pública-privada.. toda la obra es pública. Queda como parte del patrimonio nacional", dijo.
Adelantó que se tiene proyectado que el Tren Maya se inaugure en diciembre de 2023, por lo que estará haciendo revisiones cada dos meses.
El mandatario detalló que estás evaluación se determina el grado de avance, pues aunque se usa -en la mayoría de la ruta de mil 500 kilómetros, el derecho de vía del viejo ferrocarril del sureste, se requiere de vías especiales.
Por ejemplo, se están construyendo durmientes de concreto y una base de balastro, la cual se trae de la región de Los Tuxtlas, también se están construyendo los trenes y determinando el sitio de la estaciones.
Detalló que el viernes viajó por aire de Palenque a Escárcega y bajó en Tenosique, donde se hizo la evaluación de ese tramo y ahí se subió con él en aeropuerto el empresario Carlos Slim, pues a su empresa Carso construye el tramo que va a Campeche.
También ahí con el nuevo gobernador de Tabasco, Manuel Merino, quien a decir del mandatario hará un buen gobierno.
Luego explicó la evolución de los siguientes tramos el pasado sábado y domingo, donde pudo revisar el proceso de obra del nuevo aeropuerto internacional de Tulum.
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