El pleno del Senado avaló en lo general y particular la expedición de una Ley Orgánica de la Armada de México, con la cual la Secretaría de Marina tenga el control de las zonas marinas mexicanas, costas y recintos portuarios, ejerciendo funciones de guardia costera, y –según el proyecto— se haga más eficaz el combate al crimen organizado y eviten introducción de droga al país.
El decreto que abroga la ley de 2002 y que fue turnada a la Cámara de Diputados, precisa que el alto mando contará con dos nuevos órganos asesores para el combate a la delincuencia, el primero es la Unidad de Inteligencia Naval y el segundo el Estado Mayor General de la Armada.
Para el caso de la Unidad de Inteligencia se encargará de generar la información de necesaria para la formulación de los planes de seguridad nacional en los que participe la Armada de México.
Se actualiza la misión de la Armada de México, a fin de contemplar la protección de la Soberanía de la Nación y el mantenimiento del Estado de Derecho en las zonas marítimas mexicanas.
“Se propone incluir como parte de sus atribuciones apoyar a la Secretaría de Marina en sus funciones de Autoridad Marítima Nacional, en materia de seguridad y protección marítima y portuaria, así como en las acciones para el control del tráfico marítimo de las vías generales de comunicación por agua, toda vez que cuentan con los medios y atribuciones relacionados con dichas funciones”, indica la ley.
La iniciativa fue enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador y avala que los altos mandos también puedan ser ocupados por mujeres.
“Sin distinción de género, los miembros de la Armada de México podrán acceder a todos los niveles de mando”, precisa la nueva ley.