Fieles a la Santa Cruz realizaron el pago de mandas con un recorrido de rodillas en el que avanzan varias cuadras desde la Alameda hasta el Templo ubicado en el centro de la ciudad, con el fin de dar gracias por los favores recibidos.
El pago de mandas representa el cierre de los festejos en honor a la Santa Cruz, luego de tres días de danzas en el atrio de esta iglesia, ubicada en el punto donde la leyenda establece el sitio en el que se fundó la ciudad.
Las personas avanzaron hincadas con mantas y con cartones para proteger las rodillas, muchas de ellas con ayuda de sus familiares y con el resguardo de personal de protección civil y de tránsito municipal.
En el atrio se llevó a cabo el último día de danzas de los concheros, protegidos por una cinta amarilla para evitar que se junte más gente de la que permite el semáforo epidemiológico.
En el recorrido, muchas personas rezan y agradecen a la Santa Cruz, algunos por finalmente conseguir un empleo, porque lograron recuperar la salud o porque sus nietos nacieron bien.
En la entrada del templo se les tomó la temperatura a todos los fieles y se les dio gel antibacterial, además que podía observarse los cartones que marcaban el camino para el ingreso de los devotos a la Santa Cruz.
La celebración de la Santa Cruz inicia desde el 12 de septiembre, cuando se colocan ofrendas flores y chimales, para continuar después con la velación de las armas en las capillas familiares de los concheros en el barrio de San Francisquito.
Esta celebración religiosa atrae a personas de otras entidades, como Estado de México y Ciudad de México, pero también del norte del país y algunos del extranjero que pertenecen a las familias de concheros.
SSB