Familias desplazadas por la “narcoviolencia” que llegaron en semanas anteriores a Tijuana, denunciaron ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) que fueron víctimas de amenazas por hombres armados.
Alberto Rivera Colón presidente de la asociación civil “Ágape” de Tijuana, denunció que el miércoles anterior, durante la madrugada, cuatro hombres armados irrumpieron en el refugio ubicado en la colonia El Pedregal de Santa Julia.
El pastor explicó que los individuos mostraron armas cuando los encargados les pidieron respetar el protocolo sanitario, pero éstos los amenazaron y se abocaron a buscar a una persona, quien no se hallaba en dicho refugio.
Agregó que ante ello activó el botón de pánico que se utiliza de acuerdo al protocolo de seguridad, y se comunicaron de la Secretaria de Gobernación para informar que irían elementos de la Guardia Nacional para dar seguridad.
“Pasaron tres días no llegaban, fue hasta después, por eso decidimos venir a la la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, para denunciar por hechos, solicitar garantías y seguridad para los 700 migrantes de nuestro albergue”, indicó.
Alberto Rivera Colón afirmó que la mayoría de los inmigrantes son familias de Michoacán, Guerrero, Oaxaca, desplazadas por la “narcoviolencia” que tuvieron que huir ante las acciones en su contra, y están en espera de recibir refugio político en los Estados Unidos.
Para el activista estos migrantes sufren doble violencia, la que los obligó a migrar y las amenazas de las bandas criminales que acosan a sus familias en sus estados de origen para que no presenten denuncias ante las autoridades.
Ahora fuimos víctimas de la inseguridad, estos hombres armados causaron temor y nos pusieron en una situación de riesgo, señaló.
alg