Gilberto Vergara, párroco de Aguillila, Michoacán, señaló que lo único que piden al gobierno federal es que intervenga en los conflictos armados de la región para recuperar los derechos que han perdido a consecuencia de la guerra entre los cárteles, "solamente pedimos vivir en paz".
En entrevista para El Heraldo Radio en "A la Una" con Salvador García Soto, el religioso dijo que el conflicto no es particular de Aguililla, ya que se está extendiendo a otros poblados de la región, como es el caso de Buenavista, donde se han reportado enfrentamientos entre integrantes del crimen organizado.
Vergara detalló que el miércoles 14 de julio se iba a celebrar una mesa de diálogo con las autoridades federales, pero ésta no se llevó a cabo y se pospuso para este jueves 15, sin embargo, tampoco se celebrará porque no han solucionado algo tan importante como el tránsito carretero en la zona.
Afirmó que en Aguililla y en los poblados cercanos se viven desde hace mucho tiempo bajo un ambiente tenso y de expectativa, porque los grupos criminales los han envuelto en algo que es ajeno a ellos, "incluso el gobierno federal se está mostrando indiferente al problema, que prometieron que solucionarían desde hace semanas".
El parroco de Aguililla señaló que sí ha habido enfrentamientos de los pobladores con los elementos del Ejército, pero esto ha sido consecuencia de la indiferencia de los mismo elementos castrenses, que no han actuado, ni patrullado o ayudado a la población, pese a "las exigencias que se han realizado a través de las diversas instancias".
Vergara se mostró inconforme con la respuesta del presidente López Obrador, quien dijo que no quiere que se hagan daño los grupos criminales, a lo que señaló que "esa no es la solución que debería de dar un Estado de derecho".
Aguililla es la cabecera del municipio del mismo nombre, ubicado en Michoacán, y su población vive momentos de tensión por la presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) desde el pasado mes de abril.
El poblado de Aguililla es una zona que paulatinamente se ha convertido en un punto estratégico para los cárteles de la droga por lo que la violencia ha escalado a altos niveles donde los habitantes de la Tierra Caliente michoacana se ven afectados por los actos delictivos especialmente del CJNG.