México está renunciando a 28 mil millones de dólares en ingresos fiscales, tras haberle dado a Pemex la operación del campo petrolero Zama, en lugar de dejarlo en manos de la firma estadounidense Talos Energy, dijeron expertos.
Kennet Smith Ramos, experto en materia del TLCAN, dijo que la reciente decisión de la Sener envía una señal negativa en cuanto al ambiente de inversión en México dentro del sector energético, pues debió basarse en un análisis técnico y económico.
“Tomar una decisión de naturaleza política es darnos un balazo en el pie como país”, dijo el especialista.
Comentó que ello abre las puertas a que Talos inicie disputas ante el poder Judicial y en foros internacionales, pues tiene elementos para argumentar que sus inversiones y su plan de negocios se han visto afectados, ante el cambio implementado por la Sener.
“Es un campo que Talos Energy, una empresa de Estados Unidos, junto con un consorcio, lo ganaron en un concurso durante 2015 en una zona donde Pemex no tenia interés. Se trata del quinto yacimiento a nivel mundial en petróleo”, dijo Smith.
Pemex y Talos sostuvieron una disputa para definir quién va a ser el operador de Zama, pues la petrolera mexicana tiene un área contigua y los análisis apuntaron a que se trata de un mismo yacimiento.
La Sener finalmente decidió que Pemex sería el operador del yacimiento, y Talos anunció que analizará las opciones legales a su alcance.
Por otro lado, Smith Ramos dijo que las recientes reformas a las Leyes de la Industria Eléctrica, de Hidrocarburos y los cambios a las reglas de importación de combustibles, envían señales negativas para el ambiente del inversión en el país.