El estrés que enfrenta el sistema nervioso central ocasiona secuelas en el cerebro de las personas que padecen coronavirus.
El organismo se concentra en sobrevivir, pero el cerebro envejece una década, por lo que las personas olvidan cosas y tienen dificultad para concentrarse, comentó el neuropsicólogo Juan Carlos Flores.
“Haber padecido COVID-19 con síntomas graves de la enfermedad va a generar una afectación comparable a un deterioro cognitivo de 10 años. Si tú te alivias, parece que tu cerebro envejece más rápido comparado con personas no infectadas. La afectación de procesos es global: la concentración, la memoria, todo se daña como si hubiera envejecido 10 años”, explicó.
Investigadores del Colegio de Profesionales de la Psicología de Jalisco detectaron que el virus causa estragos en el cerebro porque “logra impactar al sistema nervioso central y afecta su funcionamiento, en ocasiones genera daños. La infraestructura y los profesionales capacitados para atender estas alteraciones son pocos, para dar atención a pacientes que se enferman y pacientes que sobreviven”.
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Es decir, existe la posibilidad de que, en pocos años, comiencen a verse enfermedades demenciales en pacientes que sobrevivieron a la enfermedad.
“Con la COVID-19 esta situación empeoró. Jalisco tiene una gran cantidad de accidentes cerebro-vasculares, que tienen que ver con otras enfermedades como diabetes e hipertensión. El virus nos mete en un problema bastante grande porque estos pacientes tienen altas probabilidades de desarrollar problemas cognitivos y daño cerebral”, dijo.
En Jalisco, se abrió la Clínica de Neuropsicología del Centro de Servicios Psicológicos para la Comunidad, en las instalaciones del Centro Universitario de Ciencias de la Salud de la Universidad de Guadalajara.
El especialista advirtió que todavía falta analizar los estragos del virus en pacientes que ya tenían enfermedades psiquiátricas.
Por Adrián Luna
PAL