Entre indignación y el clamor de justicia, familiares y amigos llevaron en hombros hasta el Panteón General de Tláhuac a Juan Luis Díaz Galicia, una de las 25 víctimas del colapso de la Línea 12 del Metro.
Después de velar el cuerpo, sus seres queridos caminaron dos kilómetros de su casa en la colonia Tierra y Libertad hasta la iglesia del pueblo y luego al cementerio, acompañados de mariachi.
"¡¿Por qué así, por qué así?!, lamentaba la señora Francisca durante el recorrido por la muerte trágica de su nieto.
Luis Díaz, de 17 años, fue uno de los hombres que cargó el féretro de su padre, al igual que Enrique, hermano de Juan Luis.
Te podría interesar
"Nos veríamos en la noche pero pasamos de eso a tener que reconocer su cuerpo en el hospital", lamenta Enrique, quien se había trasladado al lugar de los hechos.
Juan Luis regresaba del trabajo en el Metro cuando ocurrió el vencimiento de una trabe entre las estaciones Tezonco y Olivos.
Paramédicos lo llevaron al hospital Belisario Domínguez pero falleció igual que Gabriela Ramírez, quien era su actual pareja.
Ayer, familiares y amigos marcharon en silencio mientras el mariachi tocaba Las Golondrinas.
A su paso por comercios, los locatarios repetían lo que muchos comparten en Tláhuac e Iztapalapa: que la línea 12 fue una obra mal hecha.
Cuando llegaron al Panteón General de Tláhuac todos se unieron en un grito: "¡Justicia, justicia, justicia!".
"Juan Luis solo venía de trabajar, por qué a él. Queremos justicia, que alguien responda por lo que pasó, lo pedimos a las autoridades", sostuvo Juliana Torres, viuda de Juan Luis, con quien procreó a su hijo Luis.
Juan Luis era era el principal sustento de su familia. Era chófer de una empresa. También era buen bailarín y leal aficionado de las Chivas de Guadalajara, incluso plasmó el escudo del equipo en un muro de su casa.
Don Odilón Galicia, tío de Juan, pidió al gobierno que hagan correctamente las obras y con expertos.
"Desgraciadamente ellos dijeron que la obra del Metro estaba bien, ¿y la tragedia que pasó?, no se vale".
Enrique Díaz dijo a El Heraldo de México que algunos funcionarios se acercaron a él el día de la tragedia pero les solicitó establecer contacto después del funeral de su hermano.
Señaló que sí requieren apoyo pues a Juan le sobrevive su esposa e hijo y tenía proyectos en puerta.
Por: Gerardo Suárez y Arturo Vega
dhfm