Con la excusa de que “deberías de agradecer que tienes trabajo en pandemia”, muchas personas se enfrentan a un panorama laboral lleno de injusticias como discriminación, explotación y sueldos bajos. Uno de esos grupos que han sido afectados son los millennials, personas nacidas entre 1980 y 1993, muchos que han sido discriminados por la edad, la cual se acentúa a partir de los 35 años.
Pese a tener las habilidades requeridas, e incluso, más experiencia, diversas personas han sido víctimas de discriminación laboral por la edad, pese a que la Ley Federal del Trabajo prohíbe estas prácticas. Esto sucede también muchas veces porque a las personas más jóvenes puede ser más fácil explotarlas laboralmente.
Se ha señalado que nueve de cada 10 ofertas laborales excluyen a personas mayores de 35 años, haciendo aún más difícil que personas mayores consigan oportunidades de trabajo, esto de acuerdo con la Asociación Mexicana por la No Discriminación Laboral por Edad o Género. Cabe destacar, que las mujeres enfrentan otra problemática, pues en muchos trabajos prefieren hombres.
Si bien con la pandemia se ha evidenciado aun más esta situación, desde hace tiempo el mercado laboral ha sido difícil, sin embargo, ahora ha sido más complicado encontrar empleo para muchos mexicanos. De acuerdo con el INEGI, cuatro de cada 10 personas de entre 30 y 49 años de edad, estaban desempleados el año pasado.
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El INEGI además destaca que dos de cada 10 personas con bachillerato están desempleados, mientras que de un nivel académicos superior la realidad es más triste, pues cuatro de cada 10 personas no tienen trabajo. Esto porque se ha señalado que muchas empresas y empleadores, tienen la idea que una persona mayor de 35 años de edad se enferma más, además, no les interesan las madres trabajadoras, embarazadas o divorciados.
De acuerdo con un estudio de Manpower Group publicado en 2020, esto ha derivado en que muchas empresas batallen para llenar sus vacantes. Así como también en que tengan que optar por trabajos bajo la informalidad, emprender un negocio propio, e incluso, tener que recurrir a la delincuencia.
AV