En los últimos 3 años, el número de reportes de violencia cometida en contra de personas menores de edad en Nayarit ha ido en aumento, el año 2020 fue el de mayor incidencia con 643 llamados, y pudo ser condicionado por el distanciamiento social que trajo la pandemia de la Covid-19.
Datos de la Procuraduría de Atención a Niñas, Niños y Adolescentes de Nayarit revelan que en el año 2018 se registraron 357 reportes de violencia contra menores de edad; en el 2019 fueron 556; en el 2020 fueron 643 avisos.
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Destaca que en el primer trimestre del 2021 ya se han registrado 218 reportes por violencia infantil, y la cifra podría ir en aumento.
Pero formalmente, en 2020 se interpusieron 27 denuncias ante el Ministerio Público, y en lo que va del 2021 han sido 15.
El Fiscal General de Nayarit, Petronilo Díaz Ponce Medrano señaló que en lo que va del 2021 se han abierto 15 carpetas de investigación por estas violencias y que diariamente tienen entre una y dos denuncias al respecto.
"Los menores están siendo agredidos en todas las formas, de manera física, psicológica, están siendo abusados de todas formas. No hay respeto por los menores, los ambientes son muy hostiles en contra de ellos", estimó.
El psicólogo y docente de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN) Omar Sánchez Medina refirió que la violencia infantil se remonta a la infancia de los agresores, en donde se ha detectado que en la mayoría de los casos se encuentra marcada por una serie de eventos violentos.
"Lo que está creando a padres con graves trastornos profundos, que son capaces de golpear, abusar y hasta matar a un menor de edad, esto, ante la falta de una sólida construcción humana de la cual carecen.
El psicólogo y docente de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN) Omar Sánchez Medina señaló que los niños que son violentados están sujetos a un estrés muy alto, su estado psíquico es de tensión y ansiedad, muchos menores suelen tener inclusive problemas escolares.
“Un niño que es maltratado física o psicológicamente no se siente libre para expresarse, son niños apáticos, retraídos, tristes y en ocasiones agresivos con otros, con actitudes que demuestran un vacío profundo en el ser y un nulo vínculo afectivo; de jóvenes se caracterizan por buscar situaciones de riesgo como el consumo de alcohol o drogas, informó Omar Sánchez.
El ejercicio del abuso de poder hacia las personas menores de edad constituye un problema social que va más allá de lo individual, y que no ha sido atendido de ese modo, lo que obliga a las autoridades federales y estatales a reinventar con el sistema de atención a las infancias violentadas.
"La violencia en infantes, es tan compleja, que marca de por vida a quienes son sus víctimas, quienes buscan recrear inconscientemente las situaciones violentas a las que fueron sometidos", dijo el psicólogo.
Finalmente propuso la creación de espacios de conciencia en donde los niños, niñas u adolescentes puedan ser escuchados y expresarse libremente, es uno de los puntos fundamentales para buscar reconstruir la psique de los niños violentados en el estado y el país.
Por: Karina Cancino
dhfm