DENUNCUAS

Tardanza resta denuncias contra el acoso en el Ministerio Público

Hasta cuatro horas esperan las víctimas en el MP, por lo que optan por el silencio

NACIONAL

·
En Morelos, opera un grupo de asuntos de género para toda la entidad. Foto: EspecialCréditos: Foto: Especial

Las denuncias por acoso han sido clave para fomentar la creación de políticas contra el hostigamiento, lo que visibiliza el problema y reduce los casos. Sin embargo, el tiempo de atención al presentar una queja, y la revictimización que vive la parte afectada en los ministerios públicos, provoca que el silencio se convierta en una opción.

A nivel nacional se calcula que denunciar un delito toma alrededor de dos horas con 21 minutos; no obstante, hay estados como Tlaxcala, en los que tardan hasta cuatro horas, seguido de Oaxaca, donde el tiempo disminuye a tres horas y media.

De acuerdo con el Índice estatal de desempeño de procuradurías y fiscalías de la organización Impunidad Cero, Durango es la entidad más ágil en la materia, al sólo tardar aproximadamente una hora y media en el proceso, al igual que en Zacatecas.

Paola Jiménez, experta en políticas públicas de la Universidad de Guadalajara, señaló que hay muy poca capacidad de reacción inmediata de las autoridades en las primeras indagaciones, lo que muchas veces genera el hartazgo del denunciante, evita que el proceso siga y deja impune al agraviante.

Dicha situación fue experimentada por Tania, de 19 años de edad, quien, tras ser víctima de acoso en el transporte público de Puebla acudió al MP más cercano, donde tardó al menos una hora en ser atendida y dos más para dar su testimonio.

“Te preguntan lo mismo una y otra vez, y entiendes que es su trabajo, pero tampoco son empáticos, acabas de pasar un mal rato, estás tensa (…) Para rematar, llega la revisión médica y te piden quitarte la ropa para notar alguna agresión. Ninguna víctima debería pasar por eso”, argumentó.

Para la especialista en violencia de género Araceli Nogueda, el incremento de la victimización en la actualidad demuestra el fracaso de las instituciones jurídicas y refleja la falta de preparación de los profesionales para atender las denuncias sin afectar la dignidad de las víctimas, situación que, a largo plazo, puede reducir gravemente los niveles de confianza que se les tiene a las instituciones de seguridad, por lo que es urgente atender el problema.

Recalcó que la mayoría de veces, el proceso de denuncia es en vano, ya que no se le da un seguimiento puntual a las carpetas a menos de que las víctimas insistan en su caso. 

Por Frida Valencia

dza