ROSA ICELA RODRÍGUEZ

'La ruta es la paz´, asegura Rosa Icela Rodríguez

La titular de la SSPC sostiene que la estrategia del gobierno es atender las causas que generan la violencia

NACIONAL

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RESPONSABILIDAD. Rosa Icela Rodríguez es la primera mujer a cargo de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. Foto: CuartoscuroCréditos: Cuartoscuro

Hace dos meses que Rosa Icela Rodríguez tomó las riendas de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y ya implementa una nueva estrategia para construir la paz nacional, pues la opción de la guerra fracasó.

La tarea no es poca, pues la secretaria no sólo se encarga de la seguridad nacional, también es cabeza de organismos como el Centro Nacional de Inteligencia (antes Cisen); la Guardia Nacional; el Sistema Penitenciario Federal; y la Protección Civil.

En entrevista con El Heraldo de México, Rodríguez recuerda lo que expuso el primer día cuando se presentó como titular de SSPC, en la conferencia matutina del 31 de diciembre con el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Gran responsabilidad

Reconoció que la confianza depositada tiene una gran responsabilidad, pues se trata de atender la principal exigencia ciudadana del país: la seguridad.

Tiene en el escritorio el plan para reactivar las 266 coordinaciones regionales y estatales del país, mediante las mesas de construcción de paz, en las cuales, desde su llegada, tienen participación los gobernadores.

Puso en marcha una fuerza especial de 300 mujeres dentro de la Guardia Nacional para defender al sector. Además de un programa nacional de desarme voluntario donde se involucre a la sociedad y las iglesias, también con participación de los ejecutivos estatales.

Grandes cargos

En público y en privado no olvida su origen, hija de maestros rurales, salió de la huasteca potosina y se formó en el periodismo en la Ciudad de México, y ahora ya suma de 24 años en el servicio público.

Ahora está a cargo de la dependencia donde estuvo Genaro García Luna, el mismo que enfrenta hoy un proceso en Estados Unidos por sus presuntos vínculos con el crimen organizado; además de una reciente orden de aprehensión por fraude en la construcción de penales federales.

¿Cuándo se enteró que iba a ser secretaria de Seguridad?

Igual que todos (30 de octubre), cuando en la mañanera el Presidente le dijo a una reportera (Frida Guerrera), que la propuesta era yo.

¿Cuál fue su reacción?

De sorpresa. No me lo esperaba.

¿Qué hizo?

Estaba en cama y me senté. Estaba convaleciente de COVID y veía la conferencia en la tableta, desde la cuenta de twitter del Presidente. Casi me da un infarto.

¿Qué fue lo primero que pensó?

En la responsabilidad, en el tamaño del reto, en la exigencia ciudadana.

¿A quién le llamó primero?

La jefa de Gobierno, (Claudia Sheinbaum). Ella me llamó. Me dijo: ‘acepta’. Lo voy a pensar, le respondí y ella reviró: ‘Acepta. Nosotros te apoyamos’.

¿Pensó a quién invitaría a su equipo?

En ese momento no, pero tengo un equipo de 23 años atrás, la idea era reagruparlos; a algunos los conozco de 16, 20 o 23 años. Me interesó mucho jalar a jóvenes, frescos, limpios, con trayectorias profesionales, cercanos y simpatizantes de la 4T.

¿Qué fue lo primero que le preocupó?

El plan de trabajo y cumplir el compromiso, sobre todo por los tiempos, por la pandemia.

¿Sintió miedo?

No, no tengo miedo, la preocupación era por mi salud, que no fuera a tener la suficiente resistencia para hacer frente al reto. Yo estaba en el Gobierno Federal (en la Coordinación de Puertos y Marina Mercante) y mi nivel era solo de subsecretaría, pero ya había cumplido el objetivo de transferir los puertos a la Marina, resolver problemas que había ahí.

¿Había muchos tiradores?

Supongo que sí, pero yo no decidí; decidió el señor presidente y le voy a cumplir con valor y aplomo.

¿Cuándo le dio el sí al Presidente?

Me habló a las dos horas. Me dijo que lo pensara y que el lunes (2 de noviembre), le diera una respuesta. Lo que siguió fue hablar con mi familia y con unos consejeros amigos. Y le dije al presidente que sí, que apenas estuviera bien de salud y me puse a estudiar.

¿Alguna vez imaginó que le harían una propuesta así?

Nunca, nunca. Aunque el presidente anteriormente ya me había pedido análisis delictivos y también información difícil de conseguir.

¿Le dijo por qué la había elegido?

Sí, me dijo: por leal, disciplinada y por ser mujer; por mi experiencia en el área de seguridad. Es la primera vez que una mujer coordina a varones con distintas experiencias en seguridad. Procuro que haya respeto y mucha colaboración, el secreto de la coordinación nacional está en ser incluyente y respetuosa.

¿Qué tanto comenzó a sonar el teléfono?

Mi teléfono parece público, no dejó de sonar, no dejaron de llegar mensajes ese día, llegué a tener mil 500 mensajes.

¿Qué llamada le conmovió más?

Aparte de la del Presidente, la de mi nieto menor que me dijo: ‘¡¡Hola, mi abuela es la policía!!’. Ya había vistó eso en todos lados.

¿Por qué aceptar un cargo donde no se ve cómo es posible salir bien librado?

Lo dije antes: por amor a nuestros hijos, tenemos la obligación de contribuir a resolver los problemas que aquejan y lastiman a las ciudades, pueblos, comunidades y familias. Estoy convencida de que si todas y todos colaboramos se puede hacer más rápidamente efectiva la transformación de México

¿Cómo se lleva con los militares?

Es el trabajo el que habla; siempre respetando a todos. El servicio público no es ocupar solo la silla. Estoy consciente de la importancia de la coordinación cotidiana en el gabinete de seguridad, con los equipos de la secretaría de Gobernación; el secretario de la Defensa Nacional; el secretario de Marina; el Consejero Jurídico del Presidente, la Secretaria de Relaciones Exteriores y de otras instituciones como la Guardia Nacional.

¿Dicen que no podrá con los militares?

No es competencia, es coadyuvancia. No es la primera vez que trabajo con ellos, desde el Gobierno de la Ciudad de México, desde distintos cargos, desde aquellas coordinaciones territoriales de seguridad y procuración de justicia en zona como la Morelos o Tepito hasta la Secretaría de Gobierno, donde la Doctora Claudia Sheinbaum me dio la oportunidad de servir.

Esto no es una cuestión de género sino de atribuciones legales que debo cumplir por instrucciones presidenciales y se harán cumplir con mucho respeto y coordinación.

¿Cómo reciben a la primera mujer en el cargo?

Muy bien. Son comprometidos con el Presidente. Existe una buena coordinación y cooperación. Estamos trabajando muy duro y fuerte.

¿Ve una ventaja en ser mujer?

Estos cargos van más allá del género, una mujer y un hombre pueden ser igual de capaces si se abren las mismas responsabilidades. Me siento respaldada por el Presidente y el gabinete.

¿Cómo la ven los hombres del gabinete?

Tienen los mismos intereses que una servidora, bajar los índices delictivos y con ello hacer un país que tenga justicia y paz.

¿Se ha peleado con alguien?

Se vale el debate de las ideas, pero no hay necesidad de discutir, hay que acatar instrucciones. No hay que perder el tiempo en tonterías o frivolidades, pues la demanda ciudadana es muy fuerte.

¿Cuáles son las instrucciones?

Existe una Estrategia Nacional de Seguridad. En ella está atender las causas que generan las violencias, el origen estructural de la delincuencia, el crimen organizado y la persecución de los hechos delictivos son una prioridad; prevención del delito y trabajar con inteligencia para perseguir a los delincuentes.

Está la fuerza… ¿y la estrategia?

No es una cuestión sólo de armas o fuerza. Es la coordinación entre las instituciones de seguridad en los distintos órdenes de gobierno para lograr la paz, así como la constancia y disciplina diaria en la realización de las mesas estatales y regionales para la construcción de la paz y el Gabinete de seguridad.

¿Qué falta en el combate del delito?

Debemos contribuir a la atención de las causas profundas que generan la delincuencia y mantener la cobertura sólida de la política de bienestar del Gobierno de México. Por esa razón, el plan de seguridad no debe estar disociado del plan social y de bienestar.

Entonces, ¿para qué crear la Guardia Nacional?

La Guardia Nacional es un instrumento que reflejan un gran consenso del Congreso y su actuar ya tiene 80 por ciento de aprobación y que nos permitirá no sólo atender los hechos delictivos, sino contribuir a la prevención, así como a disminuir la violencia en todo el territorio nacional, destacando las estrategias focalizadas y siempre la participación ciudadana.

Se debe continuar trabajando para mantener la legitimidad de las instituciones de seguridad, reformular el combate a las drogas, prevenir las adicciones, emprender la construcción de la paz, conducirnos con pleno respeto y fortalecer a los derechos humanos.

¿Qué viene de nuevo?

Estamos diseñando el despliegue de 300 mujeres en las coordinaciones regionales y estatales. Apostamos a fortalecer la comunicación con los gobernadores, con la gobernadora y la Jefa de Gobierno para apoyar atacar los feminicidios, atender de manera conjunta la problemática en los distintos, con mucho diálogo, respeto y corresponsabilidad.

Y no estará de lado el Consejo Ciudadano, la Fiscalía General, el Poder Judicial federal, el Congreso federal, organismos empresariales y organizaciones de trabajadores y las instancias internacionales.

¿Y cómo se evalúan los resultados de esas mesas?

Los servidores públicos responsables serán evaluados. A los valiosos se les premiará, en conjunto con autoridades estatales y municipales, pero donde no existan avances habrá relevos.

¿Sigue la corrupción en la SSPC?

Estamos atentos a las denuncias. No estamos aquí para seguir con lo mismo. Es la línea del Presidente y una convicción propia. Si hay excesos serán corregidos y si hay faltas serán sancionadas. Y el respeto a los derechos humanos no es pretexto para no tener resultados en las mesas, en los penales, en la prevención de adicciones y debilitar el poder económico de la delincuencia organizada, de las bandas criminales, robo de hidrocarburos, extorsión y la violencia a las mujeres. Sea quien sea.

Hay quienes dicen que no sabe de seguridad

No soy nueva. Pase por los gabinetes de seguridad de distintos gobiernos en la capital; el gabinete de seguridad del ahora Presidente, de Marcelo Ebrard y fui la Secretaria de Gobierno de la doctora Claudia Sheinbaum, por mencionar ejemplos.

No se trata de ganar una guerra, se trata de ganar la paz. Lo primero no funcionó, solo trajo miles de muertos y dolor a las familias mexicanas.

¿Qué están haciendo para atender el tema de las mujeres?

Integramos un cuerpo especializado de mujeres que coadyuve con las fiscalías estatales en la investigación y seguimiento en los casos de feminicidio.

¿Cómo procesar eso con información nacional? No es la CDMX.

Se capacitará a los policías. Vamos por diagnósticos más precisos, sobre todo en zonas con mayor incidencia de delitos contra las mujeres y los municipios con alerta de género.

Vamos a usar tecnologías de la información para crear herramientas que fortalezcan la búsqueda de las mujeres y niñas desaparecidas en el territorio mexicano.

 

avh